Brasil

Bolsonaro pone a la venta Brasil

Privatiza 17 empresas con las que espera obtener 500.000 millones de dólares

Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, en una rueda de prensa esta semana/Ap
Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, en una rueda de prensa esta semana/Aplarazon

Privatiza 17 empresas como Correos, el mayor puerto de Suramérica, Eletrobras, la Casa de la Moneda y las loterías

Mientras la Amazonia arde el presidente brasileño parece más preocupado en el sistema económico que en salvar “el pulmón verde del planeta”. Jair Bolsonaro incluyó nueve empresas en la lista de 17 que pretende privatizar, entre ellas Correos y el puerto de Santos, el mayor de América Latina, con una expectativa de recaudar 700.000 millones de reales (175.000 millones de dólares). Sin embargo, de llegar al número completo de concesiones -con penales incluidos- como pretende la cifra podría ascender a 500.000.

Con esa nómina, ya son casi una veintena los activos (empresas, acciones y servicios) incluidos en el plan de privatizaciones y concesiones (PPI) con el cual el presidente Jair Bolsonaro y su ministro de Economía, Paulo Guedes, esperan reducir el volumen de la deuda pública y dinamizar una economía estancada.

El Estado brasileño controla 130 empresas, entre ellas gigantes como Eletrobras -generadora de un tercio de la electricidad de Brasil-, que ya figuraba en una lista anterior. Petrobras, la joya de la corona, permanece fuera de la nómina, aunque los mercados se vieron animados el miércoles por señales del equipo económico de que podría entrar en la lista antes de 2022, cuando finalice el mandato de Bolsonaro. Los títulos de la compañía ganaron más de 5%. Bolsonaro pidió la semana pasada acelerar los procesos de desestatización, privatizando “por lo menos una pequeña (empresa) por semana”.

Aparte de Correos y el puerto de Santos, el paquete está integrado por Telebras (telefonía), Dataprev y Serpro (procesamiento de datos), así como por empresas gestoras de activos como ABGF y Emgea, tecnológicas como Ceitec y la Compañía de Depósitos y Almacenes de San Pablo.

La perspectiva de los anuncios alentó a los inversores. La Bolsa de San Pablo cerró con un alza de 2%, en tanto que las acciones ordinarias de Eletrobras se dispararon un 12,39%. En el paquete anterior, aparte de Eletrobras, figuraban la Casa de la Moneda y las loterías.

La presidenta del Partido de los Trabajadores (PT, oposición de izquierda), Gleisi Hoffmann, denunció la venta de algunos “activos estratégicos”, en detrimento de la “soberanía” de Brasil. El banco de fomento BNDES debe definir los modelos del paso del control de cada empresa a manos privadas.

“Algunas empresas tendrán un modelo muy sencillo, apenas necesitarán de una autorización, pero para otras habrá que cambiar la Constitución”, explicó Margarida Gutierrez, profesora de macroeconomía del instituto Coppead de la Universidad Federal de Rio de Janeiro (UFRJ). Ello se debe a que las filiales de estatales pueden ser vendidas directamente, según decidió en junio la Corte Suprema, abriendo la puerta a la venta de la red de gasoductos TAG, una filial de Petrobras, a un consorcio liderado por la francesa Engie, por 8.600 millones de dólares.

Gutierrez sostiene que “la mayoría de las (estatales) son completamente ineficientes” y que su desestatización permitirá dar “más eficacia de productividad y avanzar en reformas estructurales”. Sin embargo otras podría ser vendidas a bajo precio a empresarios amigos y luego saqueadas, como ya paso en países como Argentina.