Independencia de Reino Unido

Cameron concede más autonomía a Inglaterra

David Cameron y el líder chino, Xi Jinping, comparten unas cervezas en la residencia del «premier» británico en Buckhin-hamshire (Londres)
David Cameron y el líder chino, Xi Jinping, comparten unas cervezas en la residencia del «premier» británico en Buckhin-hamshire (Londres)larazon

Los diputados ingleses podrán vetar las leyes que sólo afecten a la región.

El Gobierno de David Cameron aprobó ayer una polémica normativa que dota a Inglaterra de mayor autonomía política dentro de Reino Unido. Algunos académicos ya han advertido de que se trata del primer paso hacia una federalización. Por su parte, los nacionalistas escoceses han tachado el plan de «estúpido» y han denunciado que los diputados escoceses quedan ahora relegados a «ciudadanos de segunda clase». Lo cierto es que la primera vez que Cameron propuso el concepto de «votos ingleses para leyes inglesas» fue tan sólo horas después de que se conocieran los resultados del histórico referéndum de independencia celebrado en Escocia en septiembre de 2014. El «premier» prometió que a Edimburgo se le transferirían más competencias. Pero, acto seguido, señaló que también lucharía por ue las leyes que afecten sólo a Inglaterra fueran votadas exclusivamente por los diputados ingleses, demanda que durante años pedían sus propias filas.

La ley fue aprobada finalmente ayer por 312 votos a favor y 270 en contra en la Cámara de los Comunes, donde el Partido Conservador cuenta con mayoría absoluta. En la Cámara Baja están representados los diputados de las circunscripciones de Escocia, Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte. Y pese a que todos seguirán votando las leyes que sólo afecten a Inglaterra, con la nueva regulación los diputados por los distritos ingleses tendrán derecho a veto. El texto aprobado, por lo tanto, establece una nueva fase parlamentaria.

«Estamos devolviendo más poderes en todo Reino Unido y ahora es el turno de los ingleses para poder tener un mayor control sobre su propio destino», dijo ayer el diputado conservador Chris Grayling. «Nuestra intención es lograr un equilibrio más justo, dando a Inglaterra un mayor control sobre las decisiones que le afectan, al tiempo que nos aseguramos de que Westminster continúa siendo el lugar donde todo Reino Unido es gobernado según los intereses de todos los que viven en él», añadió.

Por su parte, el portavoz del Partido Nacionalista Escocés en los Comunes, Pete Wishart, sostuvo que el Partido Conservador «no ha sido capaz de convencer a nadie sobre la necesidad de sus planes». Otro foco de tensión entre Londres y Edimburgo.