Bruselas

Cazas iraníes contra el Estado Islámico

John Kerry, secretario de Estado de EE UU, coloca las banderas en su reunión ayer en Bruselas con el primer ministro iraquí, Al Abadi (centro). Abajo, varios «peshmerga» vigilan en Makhmur, al sur de Erbil.
John Kerry, secretario de Estado de EE UU, coloca las banderas en su reunión ayer en Bruselas con el primer ministro iraquí, Al Abadi (centro). Abajo, varios «peshmerga» vigilan en Makhmur, al sur de Erbil.larazon

Irán se ha unido, desde su propio flanco, a la guerra internacional contra el Estado Islámico. Aunque las autoridades iraníes hayan negado haber participado en bombardeos aéreos con aviones F-4 Phantoms, tanto informes del Pentágono como unas imágenes tomadas por la televisión Al Yazira confirman que en los últimos días la aviación iraní ha estado atacado posiciones del EI en la provincia de Diyala, fronteriza con Irán. Los únicos países de la región que tienen los cazas F-4 son Turquía y la República Islámica. Además los bombardeos se han producido cerca de la frontera iraní.

Tras darse a conocer la noticia, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Marzie Afjam, eludió pronunciarse sobre la afirmación del Pentágono sobre el uso de aviones de guerra iraní en suelo iraquí y se limitó a señalar que no ha habido cambios en su política de apoyar al país vecino. «No confirmo las informaciones sobre una cooperación militar [con Irak]», señaló escuetamente Afjam. «He dicho que no ha habido cambios en las políticas de la República Islámica de Irán cuando se refiere a ofrecer ayuda y consultas a los oficiales iraquíes en su campaña contra los grupos takfirís (extremistas suníes) y el EI», agregó la portavoz en declaraciones a la Prensa iraní. Con ello se refería a la colaboración del Ejército iraní con el Gobierno iraquí asistiendo en el terreno a las milicias chiíes que combaten contra el EI y sus aliados suníes, y a unidades del Ejército nacional.

Irán ha participado activamente en el apoyo militar y financiero al Gobierno de Bagdad, liderado por chiíes, y en las últimas semanas ha elevado gradualmente el perfil de su presencia semiencubierta en Irak, especialmente con las actividades del general Qasim Suleimani, comandante de la fuerza al Quds de la Guardia Revolucionaria. Suleimani ha coordinado la defensa de Bagdad y trabajó con milicias chiíes y las tropas kurdas.

De confirmarse, estos ataques aéreos marcarían la implicación de Irán en el combate contra el EI, ya que se trata de la primera vez que se informa de que aviones iraníes han lanzado ataques desde cazabombarderos. La implicación aérea de Irán en la guerra contra la milicia suní fundamentalista representa un nuevo cambio de estrategia por parte del régimen de los ayatolás. Lo que Irán no quiere reconocer es que apoya la campaña de bombardeos de la coalición internacional, liderada por Estados Unidos, su archienemigo. En este sentido, la portavoz de Exteriores iraní quiso hacer hincapié en que su país está lejos de desarrollar ningún tipo de cooperación en Irak con EE UU, pese a que ambos están tratando de ayudar a Bagdad en su lucha contra el EI. «Todas las informaciones sobre cooperación entre Irán y las fuerzas militares de otros países en la lucha contra los terroristas [en Irak] son inexactas», dijo Afjam sin mencionar a Washington. Por su parte, el subjefe del Estado Mayor iraní, Masud Jazayeri, negó cualquier colaboración con Estados Unidos, recalcando que Washington es responsable de los «problemas» en Irak, argumentando que el país norteamericano «no tendrá un lugar en el futuro del país». Precisamente, esta cadena de declaraciones se producían horas antes de que la coalición internacional celebrase su primera reunión en Bruselas.

Más cerca de Mosul

El portavoz del Pentágono, el contraalmirante John Kirby, enfatizó que «no ha cambiado nada sobre nuestra política de no coordinar acción militar con Irán». Precisamente, Kirby fue quien informó de que hay indicaciones de que Irán «ha estado lanzando ataques aéreos con aviones F-4 Phantoms en los últimos días».

A pesar de que ambos países niegan que haya colaboración militar entre ellos, tanto Irán como EE UU comparten un interés común en Irak, que es terminar con el terrorismo yihadista en ese país. En cambio, chocan en la vecina Siria, y aunque el Estado Islámico domina parte del país, Teherán apoya de forma determinante a Bachar al Asad, mientras que el objetivo de Obama es derrocar al régimen sirio. Mientras se confirma o no la implicación de Irán en la guerra contra el EI, las fuerzas kurdas de los «peshmerga» siguen ganándole terreno a los yihaditas en el norte de Irak. Los combates de ayer entre los kurdos, con apoyo de la coalición internacional, y los combatientes del EI dejaron la cifra 39 yihadistas y cuatro soldados kurdas muertos. Los enfrentamientos se concentran en la provincia de Ninive, con capital en Mosul, en manos de los yihadistas desde junio pasado. El jefe del Comité de Seguridad provincial, Mohamed al Bayati, señaló que han recuperado el control de la zona de Al Kuir, situada a 45 kilómetros al sureste de Mosul, Al Bayati añadió que, tras arrebatar el dominio de esta zona de las manos de los yihadistas, los «peshmerga» se concentran en la ribera este del río Tigris, en su avance hacia la capital del EI. Añadió que las tropas kurdas comenzaron a proteger la zona recuperada, que está deshabitada debido a los fuertes choques.

En total, ayer, la coalición liderada por EE UU lanzó 14 ataques aéreos contra el EI en Siria y otros 11 en Irak entre el lunes y este miércoles, según informó el mando central de las tropas norteamericanas. Los bombardeos continuaron también en la ciudad siria de Kobani, ubicada en la frontera con Turquía. Allí, las fuerzas estadounidenses alcanzaron a un grupo de milicianos suníes y varias de sus posiciones de combate. En Irak, además de Al Kuir, la coalición atacó Ramadi, Sinjar, Faluya, Qaim y Tal Afar, donde destruyeron búnqueres, almacenes de armas, edificios y vehículos, así como varias unidades de lucha de los yihadistas.