Entrevista
«China y Rusia llegan a África con una hoja de ruta para el desarrollo»
La periodista, autora de «El fracaso de Occidente en África», afirma que «Europa ha fracasado porque no supo dar oportunidades a la población africana como están haciendo sus rivales»
Desde los golpes de Estado en el Sahel hasta la proliferación de milicias armadas, «El fracaso de Occidente en África» (editorial Almuzara) analiza, de la mano de la periodista e investigadora Beatriz Mesa, cómo las estrategias fallidas de Estados Unidos, Francia y la Unión Europea no solo resultaron incapaces de generar estabilidad, sino que además abrieron la puerta a competidores que desafían el equilibrio global. Durante la presentación de este análisis en Casa Árabe, la autora recibe a LA RAZÓN.
Pregunta: ¿Qué factores explican la decadencia de Occidente en África, especialmente en el Sahel?
Respuesta: Los cambios geopolíticos se han producido en el continente africano, especialmente, desde la llegada de los grandes rivales de Occidente, como Rusia, a través de las fuerzas paramilitares como Wagner, o China, que lleva años también compitiendo con otros actores en el mercado africano. Es el resultado de una Europa que no ha sabido durante todas estas últimas tres décadas implementar verdaderos proyectos de desarrollo a largo plazo. Es decir, dar oportunidades a largo plazo a los estados y las poblaciones como están haciendo sus rivales. Por ejemplo, China es solvente y facilita pagos. Pero sobre todo tiene que ver con la seguridad.
P: ¿Por qué Rusia y China tienen cada vez más presencia?
R: Rusia tiene una mayor presencia desde la expulsión de Francia, donde ha encontrado una ventana de oportunidad para entrar en el escenario de África por primera vez en la dimensión de seguridad. Aunque durante los tiempos de la Guerra Fría, Rusia –la URSS– apoyaba los movimientos de liberación nacional africanos, lo cierto es que hoy vuelve con un «soft power» y con un «hard power». Es decir, viene con soldados paramilitares, con mercenarios. Y viene con una hoja de ruta también para el desarrollo económico de determinados países. China compra todo tipo de recursos pero durante todos estos años a la vez construye carreteras, puentes, universidades, apoya el futuro de los Estados del Sahel y del resto de África en sectores renovables. China no interviene en asuntos que no le conciernen. Tampoco tiene aliados ni tiene amigos en la región.
P:Sin duda, la retirada de Francia confirmó esa decadencia...
R:Claro. Es la primera vez que un país del sur global expulsa a un actor del norte global. A un país como Francia, que además ha sido uno de los actores hegemónicos por razones coloniales. Francia vuelve más de 50 años después al escenario africano con sus fuerzas especiales, con más de 3.000 hombres desplegados en el África Occidental. Con bases militares, abriendo nuevas y otras que permanecían desde los tiempos coloniales y bajo el pretexto de luchar contra el terrorismo yihadista, pero no ha producido una mayor seguridad. El balance después de más de una década ha sido negativo. Francia le dice a Mali quién es el enemigo, interviene con sus fuerzas especiales, se apropian de zonas territoriales sin compartir soberanía seguritaria con los Estados del Sahel y concretamente con Mali.
P:¿Fue este contexto el que propició los golpes de estado en la región?
R:Por supuesto, estos golpes de Estado fueron inéditos porque fueron movilizaciones sociales masivas de unos ciudadanos que llevaban años acumulando un sentimiento de frustración, un sentimiento, vamos a llamar anti francés. Francia estaba dentro, y además se veían los soldados franceses en las calles con los vehículos, demostrando que ellos estaban ahí. La realidad es que paralelamente a la presencia de esos cuerpos y fuerzas de seguridad, de estos ejércitos de élite, se multiplicaban los grupos armados. Cuando Francia interviene solo hay una organización armada, cuando Francia permanece, van surgiendo nuevos grupos armados, grupos armados dentro de la nebulosa yihadista.
P:Toda inestabilidad, ¿diría que afecta a la seguridad del flanco sur de la OTAN?
R:Yo soy muy crítica con pensar que los grupos armados y traficantes tienen impacto global. La violencia en el Sahel tiene una raíz local. responde a estructuras donde existen esclavos, criterios económicos, criterios comunitarios, criterios de economía criminal. Estos grupos armados van a utilizar ideologías determinadas para ganar legitimidad con objetivos económicos. Eso sí, afecta la seguridad regional principalmente. Las víctimas de estos grupos insurgentes son civiles de los que nadie se acuerda.
P:¿Cómo repercute en los flujos migratorios?
R:Las migraciones que llegan a Canarias o llegan a la Península desde el norte de África no son migraciones por la llegada de la Wagner. No son migraciones por el estallido de una guerra como tal, sino que son migraciones que buscan oportunidades económicas y sociales.
P:¿Qué impacto tendrá la decisión de Trump de cortar los fondos USAID?
R:Si cortan las ayudas que estaban destinadas a generar soberanía alimentaria, todas las organizaciones locales africanas que dependían de la ayuda USAID se verán afectadas. La inseguridad alimentaria es la verdadera amenaza para África. La agricultura y la ganadería son vitales para su futura supervivencia.