Colombia entra en la OTAN a 24 horas de las elecciones

La crítica situación en Venezuela central último debate entre los principales candidatos.

De nuevo la izquierda y la derecha enfrentadas en el tablero colombiano. Hoy se celebran elecciones presidenciales, sin embargo en plena veda política y cuando parecía que las cartas estaban echadas, aparece el presidente Juan Manuel Santos para realizar un anuncio atípico: Colombia formalizará la próxima semana en Bruselas su ingreso en la OTAN. Además trascendió que Santos viajará la próxima semana a París donde el 30 de mayo firmará el acuerdo de ingreso del país a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Este anuncio tiene varios análisis posibles. La OTAN constituye un sistema de defensa colectiva, en la cual los Estados miembros acuerdan defender a cualquiera de sus miembros si son atacados por una facción externa. De esta manera, Colombia queda blindada ante posibles amenazas externas, pero también aislada de sus colegas del Sur, al tomar medidas de forma unilateral, acercándose al Imperio y a la UE.

Santos, que ya está de salida, piensa durante su retiro codearse con los líderes europeos y norteamericanos con esa medalla que supone el premio Nobel de la Paz. Colombia había aceptado en diciembre de 2016 un acuerdo de «mayor» cooperación militar con la OTAN para gestionar el posconflicto con las FARC. A efectos prácticos, el ingreso podría representar una mayor presencia militar norteamericana en el país. Con la vista siempre puesta en Venezuela. De hecho, EE UU ya utiliza nueve bases militares colombianas, supuestamente para colaborar en la lucha antiterrorista. Acuerdos firmados durante la etapa del ex presidente, Álvaro Uribe. Si bien las FARC se han disuelto y convertido en partido político, todavía queda la guerrilla ELN y paramilitares como en Clan del Golfo en activo, disputándose el territorio en una lucha sangrienta.

En el plano electoral, los sondeos apuntan a dos favoritos: Iván Duque –uribista– y Gustavo Petro –ex guerrillero de izquierdas–. Duque alcanzaría el 37% de los votos mientras que Petro, el 27%. En cualquier caso es difícil que alguno de los candidatos logre superar la mitad de los votos en la primera vuelta, así que seguramente habrá una segunda votación en junio.

El anuncio de Santos se trata de un guiño a la derecha. Duque –al que la oposición acusa de ser un títere de Uribe–, intenta demostrar una imagen de fortaleza. La realidad es que en Colombia nunca ha ganado un candidato de izquierdas porque el colombiano al final, decide por lo seguro, por la firmeza, frente a propuestas que podrían torcerse populistas. Y es que Colombia no es Venezuela. Precisamente este país centró el último debate electoral. Los cinco aspirantes a la Presidencia coincidieron en que el país no puede quedarse de brazos cruzados frente a la situación de su vecino. La pregunta ahora es: «¿Cómo?».