Uruguay

Condenan a 28 años a general uruguayo en activo por crímenes de la dictadura

La Justicia uruguaya condenó hoy a 28 años de prisión al general Miguel Dalmao, el primer general en activo en Uruguay juzgado por crímenes cometidos durante la dictadura (1973-1985), por el asesinato en 1974 de la militante comunista Nibia Sabalsagaray, confirmaron fuentes oficiales.

El general, que se encuentra en prisión desde noviembre de 2010, cuando se desempeñaba como jefe de la División IV del Ejército, fue condenado por el delito de "homicidio muy especialmente agravado", cometido cuando era alférez y cumplía funciones de lucha antisubversiva en la unidad del Ejército donde apareció muerta Sabalsagaray.

La versión oficial de la época señalaba que la joven Sabalasagaray, militante comunista, se ahorcó en el calabozo a las pocas horas de haber sido detenida, pero de las investigaciones forenses adjuntadas al expediente judicial se desprende que fue víctima de torturas.

Según confirmaron a Efe fuentes de la Suprema Corte de Justicia, Dalmao fue encontrado responsable de este homicidio ya que cuando sucedieron los hechos, era el segundo responsable de la unidad donde fue detenida.

El abogado defensor del general, Miguel Langón, señaló en declaraciones a la prensa que el homicidio no está probado y que en ningún caso se pudo descartar el suicidio de la mujer.

"Yo tenía esperanza de que hubiera una sentencia absolutoria, porque es claro que no se ha probado el homicidio", dijo Langón, quien ya apeló la sentencia.

La investigación de la muerte de Sabalsagaray fue posible después de que la Suprema Corte de Justicia de Uruguay declarara en octubre de 2009 inconstitucional la Ley de Caducidad, que impedía juzgar los crímenes cometidos por uniformados durante la dictadura, para este caso concreto, una decisión que fue impugnada sin éxito por los acusados.

La detención y juicio de Dalmao, quien se encuentra en el Hospital Militar aquejado de una grave afección cardiaca, generó una enorme polémica en el país desde que fue arrestado junto al ex coronel José Chialanaza, también acusado del mismo crimen, dado su carácter de militar en activo y porque el propio presidente José Mujica fue a visitarlo en prisión al poco tiempo de su arresto.

Mujica, un ex guerrillero tupamaro que pasó varios años detenido en cuarteles militares en duras condiciones y que fue sometido a tortura, fue a ver a Dalmao a prisión después de que éste sufriera un ataque al corazón.

Esa visita, en la que algunos vieron un intento del presidente de acercarse a los militares, fue explicada sucintamente por el mandatario aduciendo que quería saber de su salud y de las condiciones en las que estaba recluido.

"Lo que pasa es que Dalmao es general en ejercicio y desde ese punto de vista yo quería tener la certidumbre de cuál era la situación real y cómo estaba en la cuestión del alojamiento. ¿Y eso por qué? Porque yo estuve preso", dijo entonces Mujica.

Dalmao fue el primer general ascendido tras la llegada al poder en Uruguay del izquierdista Frente Amplio en el año 2005.