Guerra Ucrania

La conferencia de Múnich prevé perfilar el plan de paz de Ucrania

Más de sesenta países tratan de encontrar una solución a la invasión rusa bajo el paraguas de EE UU

Un militar ucraniano durante una fase de la instrucción básica de combate
Un militar ucraniano durante una fase de la instrucción básica de combateEMADEMAD

La guerra de Ucrania y la expectativa que despierta un posible plan de EE UU para poner fin a la misma marcan la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC) que se celebrará entre el viernes y el domingo próximos con la asistencia de cerca de 60 jefes de Estado o de Gobierno y de más de 100 ministros, según el director del encuentro, Christoph Heusgen.

Heusgen, en una conferencia de prensa en Berlín, dijo que parte de la base de que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, participará en la MSC de forma presencial al igual que el vicepresidente de EE UU, JD Vance, y el enviado especial para Ucrania del presidente Donald Trump, Keith Kellogg. «Tenemos que oírlos a los dos para ver si presentan un plan de paz para Ucrania», dijo Heusgen

La posibilidad de alcanzar un alto el fuego y poner fin a la guerra en Ucrania ha sido una de las promesas del presidente Donald Trump en caso de llegar a la Casa Blanca. El republicano llegó a decir que si ganaba las elecciones acabaría con la guerra en un día. El conflicto continúa más de 20 días, no obstante, según reveló el magnate ya ha hablado con el presidente ruso, quien le habría trasladado su intención de poner fin al conflicto.

Ahora que ya ha dejado claro su plan para Medio Oriente, Donald Trump se centra en el conflicto en Ucrania. Según una información publicada primero por el medio Bloomberg, el republicano podría anunciar esta semana, en el marco de la Conferencia de Seguridad de Múnich en Alemania su plan para poner a la invasión rusa del territorio ucraniano. El encargado de anunciarlo se espera que sea el enviado especial de Trump para el conflicto, Keith Kellogg, pero no se sabe exactamente en qué consiste el plan, ni que implica, más allá de lo que algunos aliados de Trump han llamado «paz a través de la fuerza», que consiste en la posibilidad de congelar el conflicto y dejar en el limbo el territorio ucraniano ocupado por las fuerzas rusas prometiendo a Ucrania que Moscú no atacará de nuevo. Además, Washington también ha amenazado a Moscú con sanciones masivas si no entabla conversaciones. El general retirado también ha desvelado que a EE UU le gustaría que se celebraran elecciones en Ucrania tras un alto al fuego –algo a lo que el presidente ucraniano Volodimir Zelenski no se ha negado, una vez que termine el conflicto y se levante la ley marcial–. Trump introduce otro elemento en la ecuación, el acceso a «tierras raras», que son un grupo de 17 metales que se utilizan para, entre otras cosas, fabricar imanes convirtiendo la energía en movimiento para vehículos eléctricos, a cambio del apoyo del país norteamericano.Ucrania es una mina de muchos de estos metales, y el otro gran productor mundial sería China, a quien EE UU acaba de imponer un arancel adicional del 10 por ciento.

Durante la administración de Joe Biden, el país norteamericano brindó una ayuda militar de más de 65.900 millones de dólares (63.900 millones de euros) a Ucrania porque la victoria del país invadido era clave para la propia seguridad de EE UU, pero el republicano no lo ve igual, y quiere algo a cambio de seguir ofreciendo apoyo en la contienda. El mandatario estadounidense prometió que acabaría con la invasión de Rusia a Ucrania el primer día de su presidencia. Claramente ya se le ha hecho tarde para cumplir su palabra, pero sigue tratando de conseguirlo antes de que el conflicto bélico llegue a su tercer aniversario. De momento ha cambiado la retórica de sus comentarios hacia el presidente ruso Vladimir Putin, pasando de describirlo como un «genio» muy inteligente, «con astucia» a señalarlo asegurando que está llevando a su país a la ruina al prolongar la guerra. La hazaña no es fácil porque supone que los líderes de Ucrania y Rusia se sienten a la mesa de negociaciones. Según Trump, Zelenski estaría dispuesto. No está tan claro que Putin también se muestre partidario de la decisión, pero ayer el Kremlin confirmó que está llevando a cabo varias conversaciones con la nueva administración estadounidense para un posible acuerdo de paz.