Damasco niega un ataque al convoy del presidente sirio

La fortaleza del presidente sirio Bachar al Asad en Damasco no es inexpugnable. Dos grupos rebeldes aseguraron ayer haber atacado el convoy en el que se trasladaba el líder sirio cerca de su residencia, en el barrio Al Malki, mientras que el régimen lo negó categóricamente y mostró imágenes del mandatario en la televisión oficial. La brigada del Islam y la de Tahrir al Sham (Liberación del Levante) anunciaron en internet que habían disparado proyectiles de mortero contra el convoy de Asad cuando se dirigía al amanecer a una mezquita para participar en la oración del Eid al Fitr, fiesta que marca el final del mes de ayuno de Ramadán, según informa la agencia Efe.El general de Tahrir al Sham, Firas al Bitar, reveló en las redes sociales que dispararon 17 proyectiles de mortero, con un calibre de 120 mm, contra la comitiva de Asad. Según el oficial rebelde, uno de los insurgentes vio que el convoy del jefe de Estado fue alcanzado cerca del hotel Meridien, próximo a la céntrica plaza de los Omeyas, aunque desconocía si había víctimas.

La reacción del régimen no se hizo esperar e inmediatamente después del supuesto ataque aparecieron imágenes del presidente sirio en la televisión participando en un rezo. El Gobierno sirio desmintió también el ataque mediante un comunicado del ministro de Información, Omran Zubi, que calificó de falsedades las noticias difundidas por las cadenas árabes Al Yazira y Al Arabiya, que fueron las primeras en hacerse eco de la supuesta agresión al convoy presidencial. «La vida es normal en Damasco y la situación es más que mejor», zanjó el ministro.Según pudo constatar Efe en la capital, la tranquilidad reinaba ayer en el barrio de Al Malki, donde no había restos de ningún ataque, y los coches circulaban con normalidad. En el distrito había varios puestos de control, los habituales en el área, próxima al palacio presidencial. Los insurgentes afirman que sabían con antelación cuáles iban a ser los movimientos del jefe de Estado durante esta jornada.«Es posible que la mezquita a la que vaya a rezar (Al Asad) esté cerca de la de Anas bin Malek», sugerían anoche los insurgentes, que observaron cómo las calles de los alrededores habían sido cerradas y que las fuerzas del orden habían retirado vehículos aparcados en las inmediaciones. De confirmarse el ataque de ayer en el exclusivo barrio de Al Malki se demostraría la habilidad de los rebeldes para hacer temblar las paredes de un área de la capital que hasta ahora parecía relativamente tranquila. Los atacantes difundieron un vídeo en el que supuestamente se ve una columna de humo tras los disparos (abajo).

Putin rechaza 15.000 millones

El Gobierno de Rusia rechazó ayer la propuesta de Arabia Saudí de comprar armamento ruso por 15.000 millones de dólares a cambio de que Moscú deje de bloquear las resoluciones sobre Siria en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas. Putin afirmó al gobierino saudí que no cambiará de estrategia.