Estados Unidos

De Lehman Brothers a... Donald Trump

Lo que se juegan las empresas españolas. Estados Unidos supone el 15% de la generación de ingresos para las principales empresas del IBEX35. Todas están pendientes de la cita electoral

Una de las ocho tiendas que la firma española Zara tiene en Nueva York
Una de las ocho tiendas que la firma española Zara tiene en Nueva Yorklarazon

Estados Unidos supone el 15% de la generación de ingresos para las principales empresas del IBEX35. Todas están pendientes de la cita electoral

Los votantes de Estados Unidos se preparan para elegir al presidente número 45 de su historia. Esta elección, lejos de influir sólo en la evolución del país norteamericano, tiene en vilo al resto del planeta. A nivel económico, la decisión del nuevo presidente estadounidense puede determinar el movimiento a corto plazo de divisas, bonos y, cómo no, de las principales bolsas mundiales. Una senadora y antigua primera dama frente a un empresario que devora atención mediática, la batalla está servida.

Entiendo que a muchos inversores nacionales esta lucha entre demócratas y republicanos por hacerse con la Casa Blanca les suene lejana. Sin embargo, si pensásemos que el resultado de estos comicios tan sólo va a afectar a la bolsa neoyorquina, estaríamos cayendo en un grave error. La dependencia que nuestra bolsa nacional tiene de la estadounidense es muy grande, de hecho, durante los últimos 25 años siempre que el SP500, el principal índice estadounidense, ha cerrado con pérdidas, el IBEX 35 tampoco ha logrado evitar los números rojos. Para el mercado español, Estados Unidos supone el 15% de los beneficios de las principales empresas. Nada menos que trece compañías que integran a día de hoy el IBEX 35 tienen más de un 10 por ciento en la región estadounidense. Al cierre de 2015, más de una decena de empresas con exposición al mercado americano elevaron su cifra de negocio hasta los 38.400 millones de euros. Bancos, constructoras, farmacéuticas y petroleras ven cómo la decisión del pueblo norteamericano puede alterar claramente las reglas del juego a partir de mañana.

Si miramos las últimas presentaciones de resultados anuales de las principales empresas españolas, la compañía del IBEX 35 más expuesta a día de hoy es la farmacéutica Grifols, que concentra cerca del 60% de su beneficio entre Estados Unidos y Canadá. Las recientes adquisiciones de compañías que ha realizado esta empresa refuerzan su interés por hacerse fuerte en este mercado. Un Ejecutivo demócrata con Hillary Clinton a la cabeza probablemente beneficiaría a esta firma, ya que el aumento de inversiones en Sanidad pública ayudaría a incrementar su cifra de ventas. Otra empresa española con grandes intereses en la región es Viscofán. Esta sociedad, una de las empresas líderes en envoltorios cárnicos, vendió el año pasado un 29% de sus productos en Estados Unidos y se posiciona como la cuarta compañía del IBEX 35 más expuesta.

En el sector constructor español nos encontramos dos grupos de compañías claramente diferenciados. Por una parte, aquellas que tras la crisis decidieron expandir su negocio por medio de la internacionalización; por otro, las que se decantaron por ganar la cuota de mercado en España que liberaban las compañías del primer grupo. Entre las empresas que buscaron expandirse en el exterior destacan ACS, Ferrovial y OHL. Estas tres compañías tienen a día de hoy cerca de un tercio de su cuenta de resultados en el país norteamericano, y esperan que el Ejecutivo que salga de estas elecciones se decante por invertir aún más en obra pública.

En cuanto al sector financiero, el que más peso tiene en el IBEX 35, nos encontramos con los dos grandes bancos operando en suelo estadounidense. BBVA cuenta con un 11% de su cifra de negocios en el país, mientras que el Grupo Santander cuenta con un ocho por ciento de la suya. Con las más que probables subidas de tipos de interés que veremos por parte de la Reserva Federal (Fed) en los próximos meses, Estados Unidos puede actuar de salvavidas para las cuentas de resultados de ambos bancos, que ven imposible mejorar su negocio en Europa con los tipos al 0 por ciento.

El mercado iberoamericano

En principio, el candidato republicano, Donald Trump, sería el ideal para estas dos entidades, ya que aparte de favorecer una Fed mucho más «hawkish», eliminaría la reforma Dodd-Frank, que limita el ámbito de actuación de los bancos. Sin embargo, no hay que olvidar el carácter beligerante de Donald Trump con América Latina, lo que puede complicar los resultados de estas dos entidades en países como México o Brasil.

Al hilo de esto último, conviene recordar que las empresas españolas cuentan con intereses muy importantes en la región latinoamericana, casi más incluso que en el propio Estados Unidos. Por ese motivo, el foco de nuestra atención ha de centrarse en las medidas de política comercial propuestas por ambos candidatos a la Casa Blanca, ya que pueden tener un impacto muy notorio en las divisas de esta región.

Como muestra de todo ello, podemos observar qué pasó en la crisis de divisas emergentes a principios de 2015, cuando empresas como Telefónica, BBVA, Santander y ACS sufrieron en sus propias carnes una depreciación de estas monedas.

En definitiva, nos hallamos ante una decisión de la que no somos partícipes pero que va a tener una consecuencia directa sobre nuestro patrimonio. Está, por tanto, en nuestra mano como inversores actuar en consecuencia para tratar de obtener la mayor ventaja de ello. La bolsa española cerró ayer con una subida hasta los 8.900 por la ventaja de la demócrata Hillary Clinton. La suerte está echada.

*Analista de XTB