Detenido un seguidor de Daesh que pretendía cometer un atropello masivo en Washington

Las Fuerzas de Seguridad estadounidenses han evitado un atentado, similar a los cometidos en Niza o Berlín, que iba a ser perpetrado en el complejo National Harbor

Las Fuerzas de Seguridad estadounidenses han evitado un atentado, similar a los cometidos en Niza o Berlín, que iba a ser perpetrado en el complejo National Harbor, en las afueras de Washington, a orillas del río Potomac, por un individuo que ha confesado que seguía las instrucciones que Daesh difunde a través de las redes sociales para “dinamizar” la acción de los “lobos” solitarios, según las noticias de diversos medios, que tienen su origen en el departamento de Justicia USA. De momento, no ha sido acusado de terrorismo, pero las autoridades sopesan hacerlo en función de la marcha de las investigaciones.

En las últimas semanas, tanto Al Qaeda como Daesh, habían intensificado sus amenazas, mediante la publicación de carteles y emisión de vídeos, contra los Estados Unidos y, en concreto, contra su presidente Donald Trump. La pérdida de los últimos bastiones en Siria y los atentados contra dos mezquitas en Nueva Zelanda, eran la “excusa” para cometer acciones criminales

El arrestado, el ingeniero informático Rondell Henry, de 28 años, había robado una camioneta con la intención de realizar un atropello múltiple de todas las personas que encontrara a su paso en el citado complejo. La operación policial se produjo hace unos días pero no se ha conocido hasta ahora, una vez que la marcha de las pesquisas ha permitido dar a conocer los hechos.

La detención se produjo en la zona sur de Washington a finales de marzo por un hecho menor, como era el robo de la camioneta. Pero, tras las investigaciones iniciales, este individuo confesó que iba a realizar un ataque vehicular similar al que tuvo lugar en la localidad francesa de Niza, en julio de 2016, así como el perpetrado con posterioridad en un mercado navideño de Berlín. El arrestado reconoció que su intención era crear «pánico y caos», al igual que lo ocurrido en Francia y Alemania.

El día elegido para cometer el atentado, Henry consideró que no había suficiente gente como para cometer la masacre que planeaba. Tras descansar en un bote y dormir allí durante la noche, fue arrestado a la mañana siguiente cuando regresaba a la furgoneta robada.

Según el Departamento de Justicia, Henry sustrajo el vehículo del garaje de un centro comercial de Alexandria, cerca de la capital estadounidense, en el estado de Virginia. De allí se dirigió al aeropuerto internacional de Dulles. Entró andando en la terminal, donde intentó saltarse los controles de seguridad con el supuesto objetivo de hacer daño a "no creyentes". Tras más de dos horas en las que trató de traspasar sin éxito dichos controles, regresó al vehículo y se trasladó al National Harbor.

El 28 de marzo, la policía descubrió la furgoneta sustraída gracias a las cámaras de vigilancia y cuando Henry intentó abandonar el barco fue arrestado por los agentes que le seguían la pista. Las autoridades destacan en su escrito que durante dos años, este individuo se ha fanatizado en contra de los no musulmanes.