El chavismo impugna los comicios para quitar la mayoría a la oposición

El Día de los Inocentes (28 de diciembre) el chavismo comenzó a fraguar lo que desde la oposición califican de «golpe al voto». Ese día, varios ex candidatos oficialistas que perdieron su escaño en las legislativas del 6 de diciembre impugnaron los resultados ante el Tribunal Supremo de Justicia, que hasta la fecha estaba de vacaciones por Navidad. Y a pocas horas de finalizar 2015, el máximo tribunal admitió la existencia de unos recursos que podrían romper con la mayoría absoluta opositora. Al cierre de esta edición, el Supremo estudiaba la denuncia.

Lo que se ha impugnado son los resultados en seis circunscripciones en tres estados de Venezuela (Aragua, Yaracuy y Amazonas), que le restarían a la oposición diez diputados. Ahora, la decisión judicial está en manos de magistrados identificados plenamente con el partido de Maduro, sobre todo después de que el Gobierno nombrara trece nuevos magistrados de forma exprés la pasada semana. Ayer, la oposición recusó a los cinco magistrados del Supremo que decidirán sobre la impugnación.

La razón de dicha impugnación es una supuesta compra de votos y la elevada cantidad de papeletas nulas. Sin embargo, la tesis chavista queda en cuestión cuando se sabe que la diferencia de votos entre oficialismo y oposición en una de las circunscripciones impugnadas (la indígena) es de 28.000 votos a favor de la oposición, y de 11.000 votos en otro circuito denunciado en el estado de Aragua.

El día de Nochebuena, los portavoces de la oposición habían denunciado que técnicos del poder electoral habían realizado una auditoría ilegal al resultado de la votación en el estado de Amazonas. En ese momento no había riesgo alguno de alteración del resultado puesto que el TSJ estaba de vacaciones, al igual que el Consejo Nacional Electoral, pero la sala electoral volvió al trabajo de forma urgente durante los últimos tres días hábiles del año y aceptó los recursos en contra de los parlamentarios electos.

Si el máximo tribunal acepta las impugnaciones, se podrían repetir las elecciones en las circunscripciones en cuestión, con lo que la oposición podría perder alguno de sus diputados y, por consiguiente, quedarse sin la mayoría absoluta que obtuvo el 6 de diciembre. Dicha mayoría le permitiría, entre otras cosas, interpelar a los ministros, reformar la Constitución y convocar un referéndum contra el presidente de la República, Nicolás Maduro.

Este «golpe judicial» fue rechazado por diversas personalidades de la oposición venezolana, pero fue Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), el que fijó una posición firme al respecto. «Una pequeña camarilla corrupta está intentando, infructuosamente, obstaculizar el proceso de cambio. Todo ese movimiento delincuencial está siendo repudiado por el país que está atento, así como la comunidad internacional». Torrealba destacó que todo está ocurriendo días antes del 5 de enero, fecha en la que toma posesión el nuevo Parlamento.

Maduro, quien firmó un acuerdo de aceptación de resultados ante el Consejo Nacional Electoral y que aseguró que el sistema electoral venezolano es el mejor del mundo, denunció que hubo compra de votos y que se manipuló a los miembros de las mesas, pero no quiso dar más detalles por la «investigación que hay en curso», según dijo en su último programa de televisión de 2015.

Los abogados de la MUD asistieron ayer al TSJ para solicitar la copia de los expedientes de los recursos presentados por el oficialismo. Desde hace días los principales portavoces de la oposición vienen atacándose por diversas razones. Una de las principales es la decisión de quién presidirá el Parlamento a partir del 5 de enero. Tras varias reuniones se agotó la vía del consenso entre los partidos políticos que forman la MUD y ahora la decisión se tomará por votación secreta de los 112 diputados opositores este domingo.

Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD, reveló que los principales candidatos son Julio Borges, del partido Primero Justicia, y Henry Ramos Allup, de Acción Democrática. No le darán oportunidad al oficialismo de tener representación en la directiva de la Asamblea Nacional, pero sí en las comisiones permanentes.

Diferentes grupos sociales cercanos al oficialismo han amenazado con tomar el Parlamento antes que lo hagan los diputados de la oposición. En este sentido, harán una movilización el 5 de enero por las calles de Caracas en apoyo a Maduro. Ante estas advertencias, la MUD llamó a la ciudadanía a acompañar a sus diputados a la toma de posesión de sus escaños. Ayer mismo, dirigió una carta a la Unión Europea, Unasur, Mercosur, la Organización de Estados Americanos (OEA) y hasta del Vaticano en la que se indica que el recurso contra los diputados electos se hizo «incumpliendo lapsos, violentando instancias y poniendo a decidir a magistrados que son al mismo tiempo juez y parte».