Política

Teherán

El deshielo real tardará en llegar

La Razón
La RazónLa Razón

l ¿El encuentro entre el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y su homólogo iraní, Javad Zariv, supone el principio de un acercamiento real entre ambos países?

–Por supuesto que es un paso importante entre ambos países, pero el deshielo entre Irán y Washington –si en algún momento tiene lugar– tendrá que abordarse más en profundidad. No basta con un simple diálogo entre los ministros de Asuntos Exteriores. En otras palabras, Kerry y Zarif pueden iniciar el proceso de reconciliación, pero no deben ser los únicos que lo lleven a cabo. Todo el «establishment» iraní y americano debe estar involucrado en el acercamiento y en este aspecto sigue existiendo en estos momentos un gran escepticismo por ambas partes a la hora de conseguir un verdadero cambio diplomático.

l ¿Qué impedimentos existen para que se abra una vía de comunicación entre Washington y Teherán?

–La relación entre Estados Unidos e Irán ha sido muy tensa en los últimos años, pero en esta semana se ha visto un cierto atisbo de esperanza. Todo se centra en una solución sobre el programa nuclear de Irán. Rohani ha anunciado una serie de propuestas que suponen una nueva voluntad de Teherán para llegar a un acuerdo. Pero todavía existen muchos impedimentos para que sea factible tal acuerdo. El acercamiento es posible, pero será muy difícil. Irán insiste en su «derecho inalienable» al desarrollo nuclear y no parece dispuesto a hacer concesiones reales a Occidente. Por su parte, la Casa Blanca está deseosa de que el régimen iraní dé su brazo a torcer, pero Irán tendrá que hacer cambios reales si espera disminuir las sanciones internacionales que le han sido impuestas.

l ¿Es creíble el nuevo discurso pacifista que Hasan Rohani ha llevado a Naciones Unidas?

–Desde mi punto de vista, no. No es un mensaje claro, porque quien realmente toma las decisiones sobre las centrales nucleares en Irán no es Rohani sino el líder supremo del país, Ali Jamenei. Esto significa que, aunque el presidente demuestre cierta voluntad para cambiar su programa nuclear, no tiene la autoridad necesaria para hacerlo realidad.

l ¿Hasta dónde es capaz de llegar Estados Unidos para convencer a Irán de cambiar su programa nuclear?

–Definitivamente, existe un fuerte deseo por parte de Washington para evitar que el conflicto entre ambos siga creciendo en los próximos años, pero si lo que descubren es que esto no es más que una estrategia para que Teherán gane tiempo en su desarrollo nuclear, no lo aceptarán de ningún modo. Lo que tienen que hacer desde Irán es ofrecer cambios significativos y reales en su controvertido programa nuclear y así reducir el régimen de sanciones internacionales.