Asia

Bangkok

El Ejército tailandés renueva la programación de TV con marchas militares

El Ejército de Tailandia, que ayer dio un golpe de Estado, ha alterado toda la programación televisiva para renovarla con una carátula del Consejo de Mantenimiento del Orden y la Paz Nacional, el nombre oficial de la junta militar, además de composiciones musicales y marchas militares.

El incesante popurrí de canciones arranca con la versión tailandesa de El hombre de La Mancha, un musical estrenado en 1965 en Broadway y que en Tailandia se titula Siammanussati.

En ocasiones, la programación, que es igual en la mayoría de los canales, se interrumpe para ofrecer boletines informativos o para que un portavoz del Ejército comunique las últimas órdenes, todo ello en tailandés.

En las redes sociales, último bastión de la libertad de expresión en Tailandia en estos momentos, se ha criticado mucho la decisión de suspender las clases hasta el lunes próximo y dejar a los estudiantes en casa sin televisión, por lo que varios padres pedían que al menos reconectasen los canales de dibujos animados.

Algunos medios extranjeros han tenido la suerte de que según en qué zona de Bangkok se puede todavía escuchar su programación habitual, pero con la imagen de la carátula de la junta militar.

El jefe del Ejército de Tailandia, Prayuth Chan-ocha, asumió el jueves todo el poder después proclamar la ley marcial el martes y de considerar fallidos los intentos de que el Ejecutivo interino y los antigubernamentales alcanzasen un acuerdo.

En las horas siguientes, el general decretó el toque de queda, prohibió las reuniones públicas y suspendió la Constitución.

El golpe militar pone fin a ocho meses de manifestaciones antigubernamentales que han causado 28 muertos y más de 800 heridos.

Este es el duodécimo golpe de Estado que perpetran los militares en Tailandia desde la caída de la monarquía absolutista, en 1932, además de siete intentonas.

La anterior asonada ocurrió en 2006 y depuso al primer ministro Thaksin Shinawatra también entre multitudinarias manifestaciones.

Los golpistas de entonces derogaron la Constitución, redactaron otra, la hicieron aprobar en referéndum y convocaron elecciones a finales de 2007.