Elecciones en Estados Unidos

El «establishment» gana la batalla de fondos

Las dinastías Bush y Clinton, a la cabeza de la financiación

La Razón
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Las dinastías Bush y Clinton, a la cabeza de la financiación

Dinero, dinero y más dinero. Ésta es la clave fundamental para ganar las elecciones presidenciales del 8 de noviembre en Estados Unidos. El cómo obtenerlo es otra cosa. Tradicionalmente, los candidatos se financian a través de grandes contribuciones. Sin embargo, desde la campaña electoral que en 2008 llevó al primer afroamericano a la Casa Blanca, se han puesto en práctica otras estrategias, entre las que destacan las pequeñas contribuciones de los simpatizantes. Ya no son sólo efectivos los grandes cheques de los multimillonarios y las grandes corporaciones. Además, hay que tener en cuenta los periodos para comprobar el músculo de cada candidato presidencial y ver cuánto gasta cada aspirante. Por todo ello, el pequeño estado de Iowa es muy particular. Sus reducidas dimensiones permiten que muchos candidatos que carecen de una gran estructura y colchón financiero puedan ganar el «caucus», tal y como hizo en 2008 el por entonces senador Barack Obama. La ex secretaria de Estado, Hillary Clinton, ha recaudado 163,5 millones de dólares, de los que ya ha gastado 77,6 millones. Además, dispone de 38 millones en efectivo. Sus SuperPAC –los grupos encargados de hacerle la campaña sucia de los candidatos presidenciales– han recaudado 47 millones.

En esta ocasión, es relevante que su principal (y único) contrincante, el senador de Vermont Bernie Sanders, ha conseguido sólo 75,1 millones de dólares. Sin embargo, lo más llamativo es que Sanders ha disparado sus ingresos en el último mes. De hecho en este trimestre, los aspirantes demócratas han recibido en total cantidades muy parecidas: 22,9 millones de dólares de la ex primera dama frente a los 26,2 del autoproclamado socialista. Mientras que Clinton tiene disponible ahora 33 millones, Sanders dispone de 27,1. Estas cantidades son fundamentales para costear los anuncios en televisión y radio en los grandes estados durante los próximos meses de primarias. Previamente, los votantes habrán elegido a sus delegados en New Hampshire el 9 de febrero y en Nevada, el 20. Otro de los candidatos que destaca es el ex gobernador de Florida Jeb Bush, que ha recaudado 155,6 millones de dólares. Es el que más ha reunidos hasta ahora después de Clinton entre todos los aspirantes presidenciales. En su caso, han sido sus SuperPAC las que han hecho todo el trabajo por él. Han recaudado 123,7 millones. Mientras, el candidato ha conseguido 31,9 millones. Aquí reside parte del descontento entre los políticos del «establishment» después de que el hermano de George W. Bush no haya sabido hacerse fuerte en las encuestas a pesar de todo el dinero recibido. Asimismo, también han cuestionado que Bush se haya gastado gran parte de los fondos en hoteles de lujo y billetes de avión para viajar a lugares a los que podía haber viajado por carretera.

En el polo opuesto, se encuentra Trump, que reconoce no importarle demasiado haber recaudado sólo 19,4 millones. El magnate dispone de dinero para pagarse él mismo su campaña.