Política

Grecia

El FMI suspende la ayuda ante la situación de desgobierno

El líder de Syriza, Alexis Tsipras, deja el Parlamento en Atenas hoy tras la convocatoria de elecciones anticipadas.
El líder de Syriza, Alexis Tsipras, deja el Parlamento en Atenas hoy tras la convocatoria de elecciones anticipadas.larazon

El organismo resta dramatismo a la medida y asegura que Grecia «no necesita financiarse» hasta marzo

La imposibilidad del acuerdo político en Grecia y la convocatoria de elecciones anticipadas el próximo 25 de enero tuvieron ayer una rápida contestación por parte del Fondo Monetario Internacional. Como se esperaba, el FMI suspendió el desembolso de la ayuda comprometida hasta conocer con quién deberá negociar las condiciones del préstamo. La cautela del organismo internacional se debe a que en sus 70 años de existencia no ha dejado de cobrar hasta el último céntimo entregado y las dudas sobre una posible victoria de la ultraizquierda comprometería esa posibilidad.

El anuncio llegó justo después de que el primer ministro griego, Antonis Samarás, convocara los comicios. El FMI restó trascendencia a la suspensión ya que «Grecia no afronta necesidades de financiación inmediatas» hasta marzo. En este sentido, el portavoz del organismo, Gerry Rice, explicó en un comunicado que las conversaciones sobre la sexta revisión del programa de reformas, que condiciona la ayuda internacional, «se reanudarán en cuanto haya asumido el nuevo Gobierno» heleno.

Grecia se encuentra aún atascada en su segundo programa de rescate, tras el fracaso del primero. Sus socios europeos han concedido a Atenas una prórroga hasta finales de febrero para solventar los cabos sueltos de las reformas.

Las previsiones apuntaban a que los representantes del FMI, la Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo (BCE) reanudarían sobre el 10 de enero la sexta evaluación del programa de reformas. Sin embargo, el movimiento del FMI retrasa todo el proceso y el nuevo Gobierno griego deberá afrontar una negociación exprés antes de que acabe el plazo. El propio ministro de Finanzas heleno, Gikas Jarduvelis, reconoció ayer que es improbable que la troika de acreedores regrese a Atenas antes de las elecciones. «La negociación se hace difícil, pues para ella es necesaria la existencia de un Gobierno», explicó.

De esa evaluación depende en buena medida que Grecia obtenga del FMI y del Eurogrupo el desembolso final de una línea de crédito que sustituya al rescate y que iría unido a condiciones menos estrictas.

Las autoridades europeas también han prorrogado por dos meses la disponibilidad de los bonos del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) en la reserva del Fondo de Estabilidad Financiera del Estado Helénico (HFSF), empleada para recapitalizar a la banca griega, según informa Efe.

El FMI ha anticipado que la economía griega superará finalmente este 2014 el mayor bache de su crisis y cerrará el año de nuevo en crecimiento positivo, con un 0,6%, tras varios años de contracción. Un avance aún escaso para permitir atisbar la salida del túnel. Pese a todo, el FMI se congratulaba el pasado abril de la buena recepción por parte de los inversores a una emisión de bonos realizada por Grecia por valor de 3.000 millones de euros, lo que interpretaba como su «vuelta a los mercados» cuatro años después de que se le cerraran las puertas de la financiación privada internacional.

Sin embargo, estos leves avances pueden quedar en nada si la extrema izquierda de Syriza se empeña en incumplir los acuerdos con la troika.

Como aviso a navegantes, el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, recordó ayer a Atenas que «no hay alternativa» a los recortes. «Las duras reformas están teniendo sus frutos. No hay alternativa a ellas», remarcó Schaeuble. «Seguiremos ayudando a Grecia a ayudarse a sí misma en la vía de la reforma. Si Grecia asume otra vía, será difícil», advirtió, para añadir que sea cual sea el resultado de las elecciones del 25 de enero, «no van a cambiar los acuerdos que ya hemos alcanzado con el Gobierno griego».

«El nuevo Gobierno tendrá que cumplir los acuerdos suscritos por sus predecesores», sentenció el titular de Economía germano.