Política

Guerra en Siria

El Gobierno de EEUU pondera sus opciones militares en el conflicto de Siria

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se reunió esta mañana en la Casa Blanca con sus asesores de seguridad nacional para analizar las opciones militares en Siria, informaron hoy fuentes de la residencia oficial.

El presidente estadounidense, Barack Obama, recibió hoy un "menú de opciones militares"para una eventual acción de EEUU en el conflicto de Siria, donde supuestamente el régimen de Bachar al Asad ha empleado armas químicas.

El jefe del Estado Mayor Conjunto, general Martin Dempsey, uno de los participantes en la reunión de la Casa Blanca, tenía programada una conferencia hoy mismo con los jefes militares regionales estadounidenses en Oriente Medio para analizar "el contexto dinámico de seguridad en la región", según un funcionario del Pentágono.

Al tiempo que Obama discutía esas opciones con sus asesores de seguridad militar, un funcionario del Pentágono confirmó que se encuentran ya en el este del Mar Mediterráneo cuatro destructores -Mahan, Gravely, Barry y Ramage- equipados con misiles balísticos.

Tradicionalmente, la Marina de Guerra de EEUU mantiene tres de este tipo de buques en el área oriental del Mediterráneo. El tipo de armamento de estas naves, incluidos los misiles Tomahawk, se utilizó en 2011 durante una acción internacional que precipitó la caída del régimen de Muamar Gadafi en Libia.

Durante la semana pasada, Martin Dempsey dijo que no creía que este tipo de acciones contribuiría a la meta estadounidense de ayudar en el establecimiento de un gobierno democrático y estable en Libia.

Dempsey expresó dudas sobre la capacidad de las facciones opositoras libias, respaldadas por EEUU, para prevalecer sobre los grupos islámicos que también combaten contra al Asad pero se oponen a los objetivos de Washington.

Obama ha expresado cautela acerca de una intervención militar estadounidense sin el respaldo de Naciones Unidas, como respuesta al supuesto uso, el miércoles pasado, de gases tóxicos por parte del régimen del presidente sirio contra los rebeldes que combaten su gobierno.

La radioemisora Voz de América indicó que el gobierno de EEUU "no puede determinar todavía de manera concluyente"que se utilizaron armas químicas en un ataque en Siria, en el cual, según fuentes opositoras, murieron unas mil personas.

Por su parte, el jefe del Pentágono, Chuck Hagel, en el curso de una gira por el Lejano Oriente, dijo a los periodistas que Estados Unidos está fortaleciendo y reubicando sus recursos militares en el este del Mediterráneo para colocarlos dentro del radio de operaciones en Siria.

"Actuamos de manera muy deliberada, de manera que tomaremos decisiones coherentes con nuestro interés nacional y nuestra evaluación de qué es lo que contribuye a nuestros objetivos en Siria", dijo un funcionario de la Casa Blanca.

En la reunión se incluyó una revisión de los informes de inteligencia reunidos desde el miércoles cuando, supuestamente, se utilizaron armas químicas en un suburbio del este de Damasco.

Los rebeldes sirios han acusado a las fuerzas leales a Al Asad o la acción y el gobierno ha negado que haya utilizado jamás ese tipo de armamentos.

El senador republicano de Arizona, John McCain, y otros políticos han urgido durante meses al presidente Obama para que otorgue ayuda militar a los rebeldes sirios y emprenda alguna acción que contribuya al fin del régimen de Al Asad.

En junio pasado, el gobierno de Obama anunció que proporcionaría armas a los rebeldes como resultado de otro informe sobre la utilización de armas químicas por parte del régimen de Damasco.

Pero el presidente Obama se muestra cauteloso de una intervención directa de EEUU que contribuya a que tomen el poder en Siria grupos extremistas con intereses opuestos a los de Washington.

"A veces lo que hemos visto es que hay quienes claman por una acción inmediata, porque hagamos algo que luego no resulta bien y nos empantana en situaciones muy difíciles", señaló Obama en una entrevista difundida el viernes.

"Puede resultar que nos veamos metidos en intervenciones muy costosas y difíciles, que, de hecho, generan más resentimiento en la región", añadió Obama, quien recordó que Estados Unidos sigue envuelto en una guerra en Afganistán iniciada hace doce años.