Política

Venezuela

Maduro confirma que Chávez no acudirá a la investidura

El Gobierno responde a la petición de Capriles de aclarar qué ocurrirá mañana. El líder de la oposición exige al Supremo que se pronuncie sobre la ausencia del presidente. El mandatario tomará posesión posteriormente ante el máximo tribunal, según las autoridades

Momento en que se lee en la Asamblea Nacional la carta de Nicolás Maduro
Momento en que se lee en la Asamblea Nacional la carta de Nicolás Madurolarazon

A dos días de la fecha marcada en rojo en el calendario venezolano, el 10-E, la jornada en la que Chávez debería tomar posesión de su cargo como presidente, el Gobierno venezolano no tuvo más remedio que reconocer públicamente que el mandatario no estará en condiciones de asistir a su investidura en Caracas.

Chávez «no podrá comparecer en esa fecha ante la Asamblea Nacional», indicó el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, dando lectura a un mensaje enviado por el vicepresidente, Nicolás Maduro. «El comandante-presidente ha pedido informar que, de acuerdo con las recomendaciones del equipo médico que velan por el restablecimiento de su salud, el proceso de recuperación postquirúrgica deberá extenderse más allá del 10 de enero», señaló la misiva.

En el texto se afirma además que esa situación constituye «un irrebatible motivo sobrevenido, por lo cual se invoca el artículo 231 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela a objeto de formalizar, en fecha posterior, la juramentación correspondiente ante el Tribunal Supremo de Justicia» (TSJ).

Horas antes, el líder de la oposición, Henrique Capriles, había instado al Gobierno y al Supremo a clarificar el escenario político al que se enfrenta Venezuela por la ausencia de su presidente electo. «El TSJ tiene que fijar su posición. El país está esperando una salida, una interpretación clara y ésa es una responsabilidad que tienen ustedes, señores magistrados. Me parece una señal terrible que estén convocando a la gente a la calle el jueves», señaló. Antes exigió al chavismo que dijera la verdad sobre el estado de salud de Chávez. «¿Por qué les cuesta tanto decir la verdad? Por más dura que sea se debe ir con la verdad por delante. La mentira siempre tendrá su tiempo contado, porque siempre al final conoceremos la verdad», puntualizó.

Además, Capriles precisó que el Ejército está llamado a defender la Constitución y a actuar para que las leyes se respeten, aún más cuando el presidente está ausente. «La Fuerza Armada como institución tiene un rol que cumplir», agregó para subrayar que el escenario de la anarquía es terrible y por eso los venezolanos deben exigirle una respuesta al TSJ y al Ejército.

Respecto al polémico acto de toma de posesión de Chávez, Capriles animó a los mandatarios extranjeros invitados a no acudir: «No se presten al juego de un partido político ante la ausencia del presidente de la República».

Las denuncias de Capriles sobre el vacío de poder fueron continuas: «Aquí tenemos un Gobierno que no gobierna, que está paralizado y que se ha concentrado en llevar el debate político al 10 de enero, mientras los problemas del país siguen empeorando».

El reloj avanza, mientras Venezuela ha quedado paralizado esperando a un presidente electo que permanece en un hospital de La Habana sin que se sepa su estado. Y esto, indudablemente, tiene sus consecuencias políticas, sociales y económicas. A esta paralización ha contribuido el esquema contraconstitucional utilizado para dejar un encargado en la presidencia, Maduro, que ha asumido las funciones sin haber sido encargado por decreto. Por tanto, nunca se le trasladaron competencias en el ámbito económico de hecho, y todavía está en duda si podrá aprobar los puntos de la agenda que le lleven el resto de ministros. Además se sigue sin conocer públicamente el verdadero estado de salud del presidente. Eso frena cualquier tipo de decisión, tanto en el seno del Gobierno como en los inversores y empresarios venezolanos o extranjeros.

Fedecámaras –la cámara de comercio venezolana– pidió ayer a Maduro que reciba a los empresarios para acordar «ajustes macroeconómicos urgentes», al advertir que «Venezuela está virtualmente paralizada. No esperemos a enero. Las decisiones hay que tomarlas ahora. Instamos y le pedimos directamente al presidente encargado de la República, al presidente Maduro, a que acometamos, conjuntamente con sus ministros de la economía, decisiones cuanto antes», aseguró el titular de Fedecámaras, Jorge Botti, a LA RAZÓN.

Por otra parte, Botti lanzó la voz de alarma sobre un posible desabastecimiento en el país, principalmente de alimentos, debido a lo que denunció como «nula» oferta de divisas a los empresarios. «Es la primera vez en nuestra historia que, con un precio del petróleo holgadamente alto, estamos teniendo severos problemas de suministro de inventarios por esa causa», añadió.

Con este panorama de incertidumbre política y económica, Venezuela se enfrenta mañana a una jornada clave que marcará su destino: el de ser un país democrático y respetar los pasos establecidos en su propia Constitución o el de acercarse al lado oscuro de la ilegalidad.