Los Ángeles
El millonario Robert Durst, acusado de asesinato
"¿Qué demonios hice? Los maté a todos, por supuesto", se escucha decir a Durst durante la grabación de un documental sobre su vida.
Las autoridades angelinas acusaron hoy formalmente al millonario Robert Durst de acabar con la vida de la escritora Susan Berman, fallecida en 2000 de un disparo en la cabeza, según la documentación hecha pública por la Oficina del Fiscal del condado de Los Ángeles. Durst, de 71 años, se enfrenta a un cargo por asesinato que podría suponerle la pena de muerte, en caso de que fuera condenado. Según la Fiscalía, Durst tiroteó a Berman en su casa de Los Ángeles debido a que la mujer había sido testigo de un crimen.
Berman murió antes de contar a los investigadores lo que sabía sobre la desaparición Kathleen McCormack, esposa de Durst, quien se encuentra en paradero desconocido desde 1982.
Durst fue detenido el sábado en Nueva Orleans a petición de las autoridades angelinas y esta mañana los tribunales de Luisiana dieron luz verde a su traslado a esa ciudad californiana para responder ante las nuevas evidencias que le señalan como responsable del fallecimiento de Berman.
El excéntrico millonario ha estado en el punto de mira de la Justicia durante más de tres décadas en las que se le ha señalado como sospechoso de varias crímenes cruentos.
McCormack desapareció sin dejar rastro en 1982 tras manifestar su deseo de divorciarse de Durst, en un caso que quedó sin resolver.
En el año 2000, Berman, que hasta entonces había intercedido a favor de Durst, apareció muerta de un disparo en la cabeza poco antes de que la Policía la interrogara sobre lo ocurrido a McCormack, tras reabrir aquella investigación.
Al año siguiente, Durst fue acusado de matar y posteriormente desmembrar a su vecino en un pueblo de Texas, cuyo cuerpo troceado apareció flotando en el mar.
Durst fue juzgado y exculpado por un jurado que determinó que había actuado en defensa propia tras un forcejeo con la víctima.
Las andanzas de Durst fueron recogidas en la serie documental de HBO "The Jinx: The Life and Deaths of Robert Durst", un programa dirigido por Andrew Jarecki que propuso al realizador el propio Durst, deseoso de que alguien le dejara contar su historia.
La emisión del documental concluyó el domingo pasado e incluyó unas declaraciones de Durst en las que él habla consigo mismo cuando está en el baño mientras el micrófono sigue grabando.
"¿Qué demonios hice? Los maté a todos, por supuesto", se escucha decir a Durst en un momento en el que está solo.
Jarecki dijo hoy en una entrevista al programa "CBS This Morning"que el testimonio de Durst era auténtico y que él no tenía razones para dudar de su veracidad.
El equipo del documental no se dio cuenta de esas declaraciones tomadas en 2012 hasta meses después, durante el proceso de edición.
Jarecki indicó que pusieron la grabación en conocimiento de las autoridades mucho tiempo antes del estreno del documental, un programa que volvió a poner a Durst en el centro de la atención mediática y reavivó el interés de las autoridades en ese millonario, según pudo saber "Los Angeles Times".
Durst es uno de los herederos de una próspera familia neoyorquina que se enriqueció con el negocio inmobiliario, aunque en 1994 su padre eligió a su hermano menor Douglas para hacerse cargo de la empresa familiar.
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