Siria

«El terrorismo no se puede combatir con la política»

Asad, durante la cena con la que se rompe el ayuno diario durante el mes islámico del Ramadán
Asad, durante la cena con la que se rompe el ayuno diario durante el mes islámico del Ramadánlarazon

El presidente sirio, Bachar al Asad, defendió el pasado domingo aplicar «mano de hierro» para combatir el terrorismo durante una cena celebrada en Damasco a la que adudieron representantes de partidos políticos, sindicatos, líderes religiosos musulmanes y cristianos y personalidades destacadas de la sociedad siria. «El terrorismo, una vez propagado, no puede ser abordado por medio de la política y la única solución es golpearlo con mano de hierro», aseguró el mandatario en la llamada «Iftar», la comida que rompe el ayuno del mes sagrado del Ramadán.

Durante los 45 minutos que duró su intervención, el presidente sirio aludió con circunloquios a la guerra que desangra el país desde hace más de dos años dejando claro que no aceptará injerencias extranjeras en la solución del conflicto. En este sentido, señaló que «sólo los sirios, con sus propias manos» pueden «solucionar la crisis» y que « el rol del exterior por muy fuerte que sea es un rol auxiliar o un rol obstructor». Ya en clave interna, destacó que «habrá tolerancia con los engañados, pero no con los perpetran derramamiento de sangre». Asimismo, criticó duramente la actitud de la oposición, a la que calificó de «posición gris» tras acusarla de facilitar la propagación de la actividad terrorista dentro del país. Para combatir el terrorismo, el mandatario sirio abogó por retomar el diálogo entre ambos bandos y dejar a un lado las diferencias ya que, a su juicio, « el único ganador es el enemigo Israel». Para finalizar, destacó la importante labor de las Fuerzas Armadas durante los últimos meses e instó a buscar una solución entre el Ejército y los rebeldes para evitar «una guerra de desgaste para minar, consumir y debilitar a Siria». La última vez que Al Asad apareció en público fue con motivo del 68 aniversario de las Fuerzas Armadas sirias, hace una semana en la ciudad de Daraya, cerca de la capital siria y, hasta hace poco, terreno rebelde. «Si no estuvieramos convencidos de la victoria, no habríamos tenido esta resistencia y esta capacidad de seguir adelante después de dos años de agresión», afirmó.Un gesto que viene a confirmar la confianza creciente del régimen que tras dos años y medio de conflicto y más de 100.000 muertos vuelve a recuperar el liderazgo del barrio de Al Jayira, un estratégico barrio en el noreste de Homs, uno de los bastiones en los que se había impuesto el bando rebelde. Para Asad la solución para Siria está en el campo de batalla «combatiendo terroristas».