El terrorista de Boston deja el hospital y va a prisión

Dzhokhar Tsarnaev, de 19 años, fue trasladado la noche del jueves al viernes al Centro Médico Federal de Devens, una instalación del servicio de prisiones federales, según un comunicado emitido por el Cuerpo de Alguaciles de EE UU. Tsarnaev, que tiene heridas en la cabeza, el cuello, las piernas y las manos, se había recuperado hasta ahora en el Centro Médico Beth Israel Deeaconess de Boston. Allí, también se atiende a algunos de los heridos del atentado que supuestamente provocó Tsarnaev con su hermano mayor Tamerlan contra la prestigiosa maratón de la ciudad. Este centro médico, a unos 65 km de Boston, se ubica en la base militar Fort Devens, la cual está inactiva. En este lugar se trata a presos que requieren cuidados médicos especializados o terapia mental.

Mientras, el equipo de investigadores centra su búsqueda en el ordenador personal de uno de los hermanos. Según las autoridades había sido arrojado a un vertedero de basura en New Bedford (Massachusetts), cerca de la universidad donde estudiaba Dzhokhar.

La madre de los dos supuestos terroristas, Zubeidat Tsarnaev, confirmó que ella y su marido abandonan su hogar de Daguestán. A su juicio todo ha sido una trampa contra sus hijos. Zubeidat insiste en que las bombas, con las que habrían atentado, no son reales. Su argumento se sustenta en que no ha visto sangre en las imágenes del ataque emitidas en televisión. Además, indicó que su marido, Anzor Tsarnaev, habría retrasado un viaje a Estados Unidos de forma indefinida. Él mismo aseguró hace un par de días que iba a viajar hasta aquí para enterrar al mayor de sus hijos. La madre tampoco saldrá de Rusia, pues es requerida por las autoridades de EE UU, porque está acusada de hurto y destrucción de la propiedad privada. Según fuentes de inteligencia, dos agencias de seguridad estadounidenses habrían incluido a Zubeidat y al mayor de sus hijos, muerto durante el tiroteo de la semana pasada, en una base de datos de sospechosos terroristas. En 2011, se les incluyó en la «lista TIDE» tras la alerta de Rusia a la CIA de que dos militantes religiosos (Tamerlan y su madre) tenían previsto viajar a Rusia. En la base de datos hay más de 700.000 nombres, personas a las que no se permite volar.