Elecciones en Alemania
El triunfo de Merkel puede sacar a Europa del coma
Este domingo los ciudadanos alemanes han elegido la composición de su parlamento y el futuro de su canciller, Angela Merkel, despertando así al resto de los socios europeos del letargo forzoso que la incertidumbre política del gigante alemán les había impuesto desde hace casi un año. Los últimos meses han estado marcados por la inacción más absoluta de la política europea, que ha visto aplazadas decisiones transcendentales como la unión bancaria o la mutualización de la deuda. Sin embargo, cada Estado miembro se juega también algo personal en estos comicios:
España: La posición de Alemania será importante a la hora de evaluar a España en el marco de su procedimiento por déficit excesivo. El presidente del Bundesbank y miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), Jens Weidmann, ha advertido de los riesgos de llevar al límite la interpretación de las nuevas reglas de disciplina fiscal y el impacto negativo de ser demasiado benévolos con países como España. Si España no consigue cumplir el 6,5% este año, podría tener dificultades para librarse de la supervisión europea de cara a la finalización del programa de rescate a la banca a final de año.
Grecia: Alemania ya ha amenazado a Grecia con un tercer rescate y, por ende, con nuevas condiciones draconianas, que podrían incluir una nueva quita sobre la deuda. Tras años cumpliendo la austeridad dictada por Alemania a cambio de 240.000 millones de euros, sus cifras económicas siguen siendo dramáticas: cerrará este año con un nivel de deuda pública superior al 160% de su PIB y un paro del 27% de la población. La economía helena se enfrenta a un déficit presupuestario para 2013 y 2014 estimado en unos 10.000 millones de euros.
Italia: La enésima crisis de gobierno de Italia ha vuelto a poner al país en el centro de las preocupaciones. Si finalmente la salida de Silvio Berlusconi del Senado deshace la coalición de Gobierno, es muy probable que los especuladores vuelvan a cebarse en la península. En ese caso, volverían a oírse las voces que apuntan que Italia es demasiado grande para dejarla caer, pero también demasiado grande para ser salvada. En esa tesitura, Merkel se enfrenta con problemas.
Portugal: Después de haber cumplido a rajatabla las medidas impuestas por la troika en mayo de 2011 para conseguir un rescate de 78.000 millones, el Gobierno conservador de Cavaco Silva querría pactar una tregua con sus socios y flexibilizar las condiciones, pese a que planea sobre su cabeza un segundo rescate. La posición de Berlín será definitiva a la hora de negociar una nueva línea de crédito que facilite su salida de la crisis una vez deje de recibir fondos del rescate, en junio de 2014.
Reino Unido: El primer ministro David Cameron anunció este año un referéndum en 2017 para ver si los británicos quieren o no seguir en la UE. Cameron es partidario de mantenerse dentro pero negociando la recuperación de competencias cedidas a Bruselas, a lo que Merkel podría estar dispuesta. Pero si finalmente Merkel tiene que pactar una coalición con los socialdemócratas, Cameron podría ver en peligro su deseo de alcanzar una «relación especial» con la UE. Alemania no quiere ver a Reino Unido fuera de la UE, pero tampoco está dispuesta a ceder competencias sin un marco claro y responsable.
Irlanda: A finales de año, el programa de rescate vence y entonces Irlanda se convertirá en el primer país rescatado que vuelve a sostener su economía por sus propios medios. Sin embargo, Alemania será determinante en sus aspiraciones de conseguir una línea de crédito preventiva de 10.000 millones de euros cuando termine con el programa de rescate de la Unión Europea y el FMI para protegerse de posibles sacudidas en el mercado a final de año.
Chipre: Alemania jugará un papel fundamental en las revisiones periódicas del rescate de Chipre, cerrado en marzo pasado por un valor de 100.000 millones de euros. Por ahora, el programa se ha aplicado con determinación, pero los riesgos de una recaída siguen siendo considerables, sobre todo porque el Gobierno de Nicosia pretende levantar en enero todas las restricciones impuestas en el país al libre movimiento de capitales.
Francia: Para el presidente François Hollande, la reelección de Angela Merkel supone darle una nueva oportunidad a una pareja que por ahora nunca se ha mostrado tan comprometida como la de Mitterand-Kohl o la de Schröder-Chirac. Una gran coalición entre conservadores y socialdemócratas también le permitiría un respiro, a la espera de afrontar unas elecciones europeas bajo el temor del ascenso de los antieuropeístas.
✕
Accede a tu cuenta para comentar