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Bruselas

Estados Unidos también espió a la Unión Europea y a la ONU

La Razón
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A pesar de que nadie sabe con certeza en qué lugar exacto del aeropuerto de Sheremetyevo se encuentra Edward Snowden, sus controvertidos documentos siguen saliendo a la luz a cuentagotas.

A pesar de que nadie sabe con certeza en qué lugar exacto del aeropuerto de Sheremetyevo se encuentra Edward Snowden, sus controvertidos documentos siguen saliendo a la luz a cuentagotas. Ayer fue el semanario «Der Spiegel» el que publicó una información basada en una serie de actas fechadas en septiembre de 2010 aportadas supuestamente por el ex espía, en las que se asegura que la Agencia Nacional de Seguridad espió a la Unión Europea y a la ONU. Según apunta dicha publicación, no se realizaron escuchas a través de micrófonos colocados en las instalaciones de estas instituciones, sino que lo que se hackeó fue la red informática, a través de la cual se interceptaron contenidos sobre conversaciones «extremadamente confidenciales», así como correos electrónicos y archivos privados. En dichas actas aparece la Unión Europea como un «objetivo» claro de vigilancia. Curiosamente, desde hace aproximadamente cinco años, los expertos de seguridad de la UE han registrado numerosos intentos de ataque informático en su sede del Justus-Lipsius, de Bruselas, donde todos los ministros comunitarios y el alto funcionariado de la Unión tienen oficina y conexiones a internet. Los expertos de seguridad informática comunitarios siguieron la pista de esos ataques, cuyo origen localizaron en la sede de la OTAN, en Bruselas.

Por otra parte, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró ayer que el vicepresidente de EE UU, Joe Biden, le llamó para pedirle que no conceda asilo político a Snowden, después de que desde Quito se esté estudiando la posibilidad de acoger al ex espía tras filtrar los controvertidos sistemas de cibervigilancia de Estados Unidos. «Me transmitió el su propuesta muy cortésmente, porque dijo que se trata de un fugitivo que no tiene pasaporte, pero yo le dije que eso se decidirá de forma soberana». Por su parte, el ministro de Exteriores de Ecuador, Ricardo Patiño, confirmó que no ha hablado con el ex espía y le animó a desvelar «más cosas ilegales». Correa también aprovechó su habitual discurso de los sábados para pedir explicaciones a la televisión que filtró un documento en el que se aseguraba que Ecuador ya tenía firmado el salvoconducto para que Snowden viajara con impunidad desde Rusia. «Si no lo muestran quedarán como unos mentirosos», aseguró el presidente ecuatoriano. De igual modo dirigió algunas palabras para poner en entredicho la obsesión de EE UU para detener al hombre que filtró información sensible de la Agencia Nacional de Seguridad: «Su estrategia no es investigar lo grave del asunto, el espionaje masivo de EEUU, el espionaje a otras naciones, no decirle al mundo lo ilegal que es esto, el atentado a los derechos humanos a la soberanía, sino destruir al que osa oponerse al sistema, oponerse al poder mundial». Mientras, la situación de Snowden sigue incierta y, a través de su padre, se ha sabido que estaría dispuesto a volver a territorio estadounidense si fuera sometido a «un juicio en el que se garantizasen sus derechos».