Guerra en Ucrania
Europa se calentará con gas ruso
Principio de acuerdo entre Moscú y Kiev para asegurar el suministro a Europa y Ucrania este invierno. Rusia recibirá los 2.400 millones que exigía a Poroshenko
Los Gobiernos de Moscú y Kiev alcanzaron ayer en Berlín un principio de acuerdo para asegurar el suministro de gas a Ucrania y a Europa durante este invierno. Un preacuerdo pactado casi in extremis y que hizo contener la respiración a medio continente ante la amenaza rusa que, justo antes de la reunión y con el trasfondo del conflicto entre Kiev y los separatistas prorrusos, retó con cortar el gas a Europa. «Hemos preparado un borrador sólido de un plan para el invierno y confío en que será aprobado por todos los afectados en Moscú y Kiev», aseguró tras el encuentro el comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, que ayer actuó como mediador de una nueva ronda de negociaciones entre el ministro de Energía ruso, Alexander Novak, y su homólogo ucraniano, Yuri Prodan.
La reunión fue definida por la Prensa alemana como «decisiva», a tenor de los cientos de periodistas que se congregaron a la espera de los resultados y ante la longevidad de un conflicto que, con la llegada del invierno, amenazaba con recrudecerse. Ahora, y según comunicó Oettinger, este «factible borrador» de acuerdo tiene «opciones» de prosperar aunque está pendiente de su ratificación por el jefe del gobierno ruso, Vladímir Putin y el ucraniano, Petro Poroshenko. Una formalidad que se llevará a cabo entre este lunes y el martes próximos y que incluye un nuevo encuentro negociador que se celebrará en Berlín.
La piedra angular de este acuerdo es que Ucrania se compromete a pagar hasta finales de año un total de 2.400 millones de euros a la empresa gasista rusa Gazprom por las facturas pendientes de los últimos meses. Una cifra que es la Ucrania asegura debe a Moscú, aunque sostiene que son 5.200 millones de euros. El caso se encuentra pendiente de resolución por el Tribunal de Arbitraje de Estocolmo y, según Oettinger, si finalmente se da la razón a Rusia, Kiev estaría dispuesta a pagar la diferencia que se le reclame. Entre tanto, la Unión Europea (UE) se compromete a actuar como avalista de estas cantidades y además obtendría una garantía para que el Fondo Monetario Internacional pudiera contrarrestrar los problemas financieros de Ucrania. Una vez que Kiev haya formalizado el primer pago, Gazprom se compromete a suministrar a Ucrania durante el invierno un mínimo de 5.000 millones de metros cúbicos de gas, una cantidad que podría ampliarse si es necesario. No obstante, las autoridades ucranianas estarán obligadas a pagar por adelantado a un precio de 385 dólares por 1.000 metros cúbicos. El acuerdo sólo cubre hasta marzo de 2015. Ucrania recibe de Rusia dos tercios del gas que consume y a pesar de que por el momento sus reservas están al completo o que la temporada de calefacción no comienza oficialmente hasta el 15 de octubre, muchos bloques de apartamentos en Kiev carecen ya de agua caliente ante el férreo racionamiento. Una escasez que, por otro lado, llevó ayer a Hungría, un país en teoría aliado, a cerrar de forma «indefinida» un gasoducto que conecta con Ucrania aduciendo el «considerable» aumento en estas fechas de la demanda interna. Ante el asombro de la compañía estatal ucraniana de gas, Naftogaz, el Gobierno húngaro y el operador estatal del gasoducto alegaron que, por el momento, tiene prioridad el abastecimiento de las reservas húngaras. Naftogaz lamentó la medida y pidió a la empresa húngara que «respete sus obligaciones y las leyes comunitarias», ya que considera que esta suspensión vulnera el principio de unidad de mercado de la UE. Un mensaje que asimismo se lanzó desde Bruselas, que recordó a Hungría que debe facilitar el flujo de gas hacia Ucrania, tal y como ha sido acordado por los líderes de los Veintiocho para garantizar la seguridad energética.
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