España

Francia apoya a España y no negociará con ETA la entrega de armas

Fuentes diplomáticas francesas consultadas por LA RAZÓN insisten en que ETA “debe entregar las armas y disolverse sin buscar una escenificación mediática”

Francois Hollande y Mariano Rajoy en la última cumbre hispano-francesa en Málaga, el pasado mes de febrero.
Francois Hollande y Mariano Rajoy en la última cumbre hispano-francesa en Málaga, el pasado mes de febrero.larazon

Francia no ve motivos para cambiar su política hacia la organización terrorista ETA tras el anuncio de desarme. El Gobierno francés, a través de su ministro del Interior, Bruno Le Roux, ha asegurado hoy que no negociará con la banda terrorista la entrega de armas y señaló que “sólo la autoridad judicial está habilitada” para hacerse con el arsenal.

Francia no ve motivos para cambiar su política hacia la organización terrorista ETA tras el anuncio de desarme. El Gobierno francés, a través de su ministro del Interior, Bruno Le Roux, ha asegurado hoy que no negociará con la banda terrorista la entrega de armas y señaló que “sólo la autoridad judicial está habilitada” para hacerse con el arsenal.

“La única solución para un desarme respetuoso con la ley es señalar la localización de esas armas a las autoridades”, indicó Le Roux en un comunicado. “Si ETA quiere proceder a su disolución y someterse a la ley, le corresponde entregar todas sus armas a ambos lados de la frontera”, señaló.

El ministro respondió así al dirigente del movimiento ecologista y social “Bizi!” Jean-Noël Etcheverry, “Txetx”, que pidió a las autoridades de Francia y España negociar la entrega de las armas, la mayor parte de ellas escondidas en territorio francés.

Le Roux aseguró que “esas armas están en manos de una organización terrorista, muchos de cuyos miembros están perseguidos o buscados por la justicia en el marco de procesos criminales en Francia o en España”.

“Esas armas y explosivos”, prosiguió el ministro, “constituyen elementos de prueba en investigaciones en curso”.

El responsable francés de Interior avisó a quienes intenten intermediar en el desarme de que “toda manipulación de esas pruebas puede entorpecer la acción de la justicia y el esclarecimiento de la verdad”.

Los negociadores pretendían que fuera el Estado francés el que se hiciera cargo del armamento en una operación supervisada por “observadores imparciales”.

“No queremos que (las armas) puedan servir al Estado español o a cualquier milicia que rechace todo escenario de desarme organizado por la sociedad civil”, señaló Etcheverry.

Este dirigente había sido detenido el pasado 16 de diciembre junto a otros cuatro representantes asociativos en la localidad vascofrancesa de Louhossoa junto a un depósito de armas de ETA, que, según afirmaron, pretendían inutilizar pero no destruir.

Se estima que en las diez cajas halladas en aquella ocasión el grupo terrorista guardaba el 15 % del arsenal que todavía mantiene bajo su custodia en zulos en la naturaleza y en domicilios particulares, sobre todo en el País Vasco francés. E

España ha valorado esta posición del Gobierno francés y hanrecalcado que el fin de la violencia terrorista no puede ser producto de ninguna negociación política y debe estar presidido por el respeto a la legalidad.

Fuentes diplomáticas francesas consultadas por LA RAZÓN insisten en que ETA “debe entregar las armas y disolverse sin buscar una escenificación mediática”. Estas mismas fuentes recuerdan que Francia y España “están juntas para acabar con ETA” y creen que el comunicado es “más de lo mismo”.

En estas primeras 24 horas tras el anuncio de la banda terrorista, el Elíseo y La Moncloa han mantenido un contacto directo para coordinar los mensajes. Las fuentes consultadas ven en el anuncio de ETA un “intento desesperado para negociar algo pero -subrayan- no hay nada que negociar” con la banda terrorista vasca y recuerdan que debe “caer todo el peso de la ley” sobre sus miembros.

También consideran que puede existir cierto oportunismo de la organización terrorista al lanzar su comunicado en medio de la precampaña electoral francesa para tratar de llamar la atención de alguno de los once candidatos presidenciales, aunque no creen que ninguno de ellos vaya a pronunciarse al respecto.