París homenajea a los héroes del tren

Hollande entrega la Legión de Honor a los cuatro ciudadanos que frustraron el atentado, mientras la investigación busca a posibles cómplices de Khazzani

El presidente francés, François Hollande, entregó ayer en una ceremonia celebrada en el Palacio del Elíseo la máxima condecoración, la Legión de Honor, a los cuatro pasajeros que redujeron el pasado viernes al asaltante de un tren Thalys que hacía el trayecto Ámsterdam-París. Los estadounidenses Spencer Stone, Alek Skarlatos y Anthony Sadler fueron nombrados, junto al británico Chris Norman, Caballeros de la Legión y señalados por François Hollande como ejemplo de lo que «se puede hacer en una situación dramática». «En nombre de Francia os agradezco lo que habéis hecho. Desde el viernes el mundo entero admira vuestro coraje», aseguró Hollande quien también alabó su «sangre fría» y su «espíritu de responsabilidad». Los cuatro héroes posaron junto al presidente, uno de ellos, Spencer, todavía con la mano escayolada a causa del forcejeo con el terrorista. «No me considero un héroe. En aquel momento me dije: «No vas a morir ahí sentado y sin hacer nada. Así que actué», dijo ayer el británico Norman. «Nunca imaginé que me otorgarían una medalla como ésta. La intentaré llevar con todo el honor posible», añadió. Hollande recordó que la actuación de estos cuatro pasajeros permitió salvar su vida pero también la de otras 500 personas que viajaban en el tren en el momento en el que Ayoub el Khazzani, de 26 años, irrumpió armado con un kalashnikov y abrió fuego contra varios de los pasajeros. Este joven de origen marroquí llevaba consigo, además, un cúter, una pistola automática, nueve cargadores con unas 300 balas y varias armas blancas. De no haber sido por la intervención de estos jóvenes de entre 22 y 23 años, el asalto, estimó Hollande, podría haber acabado en «una masacre, una carnicería». Fuentes de la Fiscalía antiterrorista de París y de la Subdirección Antiterrorista de la Policía Judicial que se ocupan del caso apuntan a que es probable que en las próximas horas se conozcan más detalles de la investigación ya que está previsto que el interrogatorio al presunto terrorista termine hoy por la noche.

De momento, los servicios judiciales y de la Policía gala intentan trazar el perfil de este joven que vivió desde 2007 hasta 2014 en Algeciras (en el sur de España) y que tras un errante periplo por distintos países europeos se habría instalado en Bélgica en 2015. Sophie David, su abogada, declaró a varios medios franceses que su cliente encontró por casualidad una maleta en la que se encontraba el armamento que utilizó. Según esta versión, el joven estaría sorprendido por la dimensión mediática que ha adquirido el caso y habría negado cualquier relación con el islamismo radical y sus posibles viajes a Turquía o Siria. Mientras, la investigación se centra en la búsqueda de posibles cómplices de Khazzani. Las primeras pesquisas apuntan a una posible célula yihadista dirigida desde Siria por Nouamane Abdellah, de nacionalidad belga y que ahora lucha junto al EI. Abdellah ha amenazado en varias ocasiones con atentar en Bélgica e incluso ha animado a seguidores suyos a llevarlo a cabo.

Por otra parte, las autoridades ferroviarias han querido instalar diversas medidas de seguridad después de que éste quedara en entredicho tras el atentado. Por un lado, se activará el número 3117, destinado a detectar anomalías en los trenes. Por otro, se reforzará la señalización que advierte a los pasajeros de la necesidad de estar alerta ante cualquier incidente para comunicarlo a las autoridades.

Radicales prenden fuego a una mezquita

El presidente Hollande condenó ayer el incendio de una mezquita en la localidad francesa de Auch, departamento de Gers (suroeste), perpetrado en la noche del sábado al domingo. Hollande confirmó además el «carácter criminal» del suceso y aseguró que ya se está buscando a los culpables.