Economía

El Gobierno británico plantea «coaching de vida» para evitar los costes de las bajas por depresión

Los indicadores económicos motivan una medida con la que los ‘tories’ esperan recuperar posiciones frente a los laboristas

Economía/Comercio.- Reino Unido se une al tratado Transpacífico de libre comercio (CPTPP)
Economía/Comercio.- Reino Unido se une al tratado Transpacífico de libre comercio (CPTPP)Europa Press

El Gobierno británico quiere alentar a los médicos de cabecera a derivar a los pacientes a «coaches de vida» en lugar de simplemente darles la baja por enfermedad a fin de lidiar con el grave problema de inactividad económica que presenta el país, donde se ha registrado un récord de 2 millones y medio de personas que están fuera del mercado laboral por enfermedades a largo plazo, lo que representa uno de cada 13 trabajadores. La ansiedad, depresión y estrés afectan a más de un millón de personas.

El Reino Unido es el único país del G7 donde los niveles de inactividad económica no solo no se han recuperado respecto a la pandemia del Covid, sino que han empeorado. A día de hoy, hay 350.000 británicos más que no trabajan ni buscan empleo comparado con 2019.

El coaching de vida o life coaching, es una profesión relativamente nueva que ha ganado popularidad en los últimos años. No son psicólogos, sino personas especializadas en ayudar a otros a identificar habilidades para alcanzar sus metas.

Mel Stride, responsable de Trabajo y Pensiones, considera que los programas de «apoyo universal» con coaching podrían ayudar a 50.000 personas con problemas de salud mental, deudas u otras cuestiones para que pudieran reincorporarse a sus puestos. El ministro también planea ofrecer exenciones fiscales a las empresas y al personal para proporcionar más planes de salud ocupacional que permitan a las personas continuar con sus trabajos, tal y como publicó The Times.

En la actualidad, los doctores tienen dos casillas para clasificar a las personas como no aptas para trabajar o posiblemente aptas para trabajar con ciertas adaptaciones, como horarios limitados o tareas diferentes. Lo que plantea ahora el Gobierno es una casilla adicional «de verificación» para referirse a las personas como potencialmente capaces de trabajar con la ayuda adecuada.

Hay ya 12 regiones con planes piloto en ejecución y se espera que se extiendan a nivel nacional a finales del próximo año. No obstante, las autoridades aceptan que el sistema solo se podrá cambiar de manera oficial una vez que los programas de «apoyo universal» estén más ampliamente disponibles.

Desde hace tiempo los expertos vienen exponiendo la necesidad «clara y apremiante» de soluciones políticas para abordar una situación cuyo costo solo en la producción perdida se estima en 150.000 millones de libras por año. El Ejecutivo está cada vez más preocupado por «el gran aumento en el tamaño del estado de bienestar», con el agujero que eso supone en las finanzas públicas. La deuda británica fue equivalente al 100,5% del PIB en los primeros tres meses del año. Esto son 16,8 puntos porcentuales por encima de la media de la UE, que se situó en el 83,7 %. La cifra supone una ligera mejora con respecto al trimestre anterior, pero más del doble de la brecha de ocho puntos de antes de la pandemia.

El Gobierno está camino de superar su propio tope de asistencia social de 140.000 millones de libras en 4.000 millones de libras el próximo año, ya que las enfermedades prolongadas aumentan el gasto. Actualmente se destinan 53.000 millones de libras en ayudas sociales y discapacidad para adultos en edad de trabajar, un aumento de 13.000 millones de libras en dos años y se proyecta que alcance los 69.000 millones de libras para 2027.

La motivación económica es la principal para impulsar la medida. Aunque no es la única. Cuando queda un año para las elecciones generales, los conservadores –que van perdiendo por gran margen en intención de voto en las encuestas– creen que pueden abrir un nuevo frente contra el Partido Laborista. Los temas de bienestar social, en los que los laboristas se consideran blandos y los conservadores prudentes, son atractivos para los estrategas tories. Sobre todo después de las divisiones dentro de la oposición sobre la decisión del líder Keir Starmer de mantener el tope de ayudas sociales por dos hijos.

La profesora Kamila Hawthorne, presidenta del Royal College of GPs (Colegio de médicos de cabecera) señala que poder «derivar a los pacientes a asesores laborales o coach como parte del proceso, en principio, es interesante aunque necesitaríamos entender más sobre cómo funcionaría esto en la práctica». Con todo, hace hincapié en que la «preocupación principal» de los sanitarios será siempre «la salud y el bienestar de un paciente individual» y no mantener a la gente en el mercado laboral a cualquier coste.