Reformas en Cuba
«Granma» lee la cartilla a Obama antes de su histórica visita a Cuba
El periódico oficial comunista dice que será bienvenido pero le recuerda que debe poner fin a la ley de ajuste cubano y a las «agresiones radiales y televisivas». Reclama el fin del embargo y que abandone «la pretensión de fabricar una oposición política interna, sufragada con dinero de los contribuyentes estadounidenses»
El viaje a Cuba de Obama “será un paso importante” en la normalización de la relación bilateral, pero el gobierno de Raúl Castro quiere que el mandatario trabaje para acabar con el embargo y ponga fin al trato migratorio preferencial con la derogación de la Ley de Ajuste Cubano.
El viaje a Cuba del mandatario de Estados Unidos, Barack Obama, “será un paso importante” en la normalización de la relación bilateral, un proceso en el que hay que solucionar “asuntos claves” que “no se resolverán de la noche a la mañana ni con una visita presidencial”, afirma hoy el diario Granma.
“Para normalizar las relaciones con los Estados Unidos será determinante que se levante el bloqueo económico, comercial y financiero, que provoca privaciones al pueblo cubano y es el principal obstáculo para el desarrollo de la economía de nuestro país”, señala el diario oficial del Partido Comunista cubano (PCC, único) en un extenso editorial dedicado a la próxima visita de Obama, prevista desde el 20 al 22 de marzo.
El rotativo reconoce los llamamientos de Obama al Congreso para eliminar el embargo contra la isla y valora como “positivas” las diversas modificaciones decretadas por el mandatario norteamericano para relajar esa política.
“El pueblo de Cuba espera que la visita del mandatario estadounidense consolide su voluntad de involucrarse activamente en un debate a fondo con el Congreso para el levantamiento del bloqueo y que entretanto, continúe haciendo uso de sus prerrogativas ejecutivas para modificar tanto como sea posible su aplicación, sin necesidad de una acción legislativa”, indica Granma.
Recuerda además que en el “complejo” camino de la normalización bilateral quedan pendientes “otros asuntos lesivos a la soberanía cubana”, entre ellos la devolución del terreno donde está ubicada la Base Naval de Guantánamo, territorio ocupado en “contra de la voluntad” de la isla.
Además, “debe abandonarse la pretensión de fabricar una oposición política interna, sufragada con dinero de los contribuyentes estadounidenses”, resalta el periódico, que exige también el fin de las “agresiones radiales y televisivas” y el “trato migratorio preferencial” de la Ley de Ajuste Cubano.
Granma garantiza que Obama será bienvenido y recibido en la isla con “hospitalidad” y “total consideración y respeto como Jefe de Estado” y recuerda que Cuba se ha involucrado en la construcción de una nueva relación con Estados Unidos “en pleno ejercicio de su soberanía y comprometida con sus ideales de justicia social y solidaridad”.
“Nadie puede pretender que para ello tengamos que renunciar a uno solo de sus principios (...) No se puede albergar tampoco la menor duda respecto al apego irrestricto de Cuba a sus ideales revolucionarios y antiimperialistas”, advierte el diario.
Granma señala que esta nueva etapa en las relaciones con Estados Unidos se produce “como resultado de la heroica resistencia del pueblo cubano y su lealtad a los principios, la defensa de la independencia y la soberanía nacionales, en primerísimo lugar”.
“Tales valores, no negociados en más de 50 años, condujeron al actual gobierno de los Estados Unidos (...) al reconocimiento del fracaso de la política de abierta hostilidad hacia la Revolución. Ni la fuerza, ni la coerción económica, ni el aislamiento lograron imponer a Cuba una condición contraria a sus aspiraciones forjadas en casi siglo y medio de heroicas luchas”, destaca el texto.
Según Granma, el presidente norteamericano será recibido por “una nación que asume con serenidad y determinación la etapa actual en las relaciones con los Estados Unidos, que reconoce las oportunidades y también los problemas no resueltos entre ambos países”.
Barack Obama llegará a Cuba el 20 de marzo y cursará una histórica visita hasta el día 22 en compañía de su esposa Michelle Obama, en lo que será el primer viaje a la isla de un mandatario estadounidense en ejercicio desde el del presidente Calvin Coolidge en 1928.
Como anunció el pasado 18 de febrero, Obama viajará al país caribeño con la meta de ampliar los avances logrados con la normalización bilateral, iniciada en diciembre de 2014, e incidir en las mejoras pendientes sobre los derechos humanos.
Además de mantener una reunión bilateral con el presidente cubano, Raúl Castro, Obama se encontrará con miembros de la sociedad civil y empresarios. La Casa Blanca adelantó hace unos días que no se espera una entrevista del mandatario estadounidense con el expresidente cubano, Fidel Castro, retirado del poder desde 2006.
✕
Accede a tu cuenta para comentar