Igor Crnadak: «Por ingresar en la UE no van a desaparecer todos nuestros problemas»

El jefe de la diplomacia bosnia apuesta por “dejar el pasado y el nacionalismo estúpido atrás”

Moderadamente optimista, el jefe de la diplomacia bosnia confía en que el proeceso de integración europea contribuya a mejorar la toma de decisiones en un país aún marcado por la división étnica 21 años después del final de la guerra. En un encuentro con periodistas europeos, Igor Crnadak identifica la lucha contra la corrupción como prioridad nacional para que Bruselas acepte oficialmente en 2017 la candidatura a la UE.

-¿Bosnia va a seguir la política de sus vecinos para cerrar la “ruta de los balcanes” a los refugiados?

-Bosnia Herzegovina no ha asistido a una avalancha de refugiados como otros países vecinos. No tenemos la intención de cerrar las fronteras, puesto que no se han establecido grupos de refugiados en nuestro territorio y tampoco tenemos los medios. Barajamos la posibilidad de que si los refugiados entraran en Bosnia a través de Albania o Montenegro, se les facilitaría el transporte hacia Croacia. Formamos parte de una solución europea que incluya tamibién a los Estados no miembros de la UE. Naturalmente, para superar esta crisis, es esencial terminar con la guerra civil en Siria.

-¿Cree que la actual fatiga entre los Estados miembros de la UE para admitir a nuevos socios perjudica la integración de Bosnia?

-Las principales fuerzas europeas son favorables a completar la ampliación hacia los países de los Balcanes occidentales. Naturalmente, muchos factores, como los distintos procesos electorales en los Veintiocho, van a cambiar el clima europeo en el futuro. Además, en el momento actual, la UE también necesita buenas noticias. No esperamos un tratamiento más duro que otros candidatos si cumplimos los criterios de adhesión. Dependemos exclusivamente de nuestros progresos en la agenda de reformas.

-¿Por qué Bosnia desea integrarse en una UE en crisis?

-Precisamente porque Europa está en crisis, tengo el convencimiento de que es imposible resolver los problemas individualmente, a nivel nacional. La UE busca un éxito que demuestre que no está diseñada sólo para ser funcional y exitosa cuando todo va bien. El éxito sólo vendrá cuando todos trabajemos juntos. Ni yo ni mi partido somos fanáticos del proceso de integración europea. Sabemos que por el hecho de ingresar en la UE no van a desaparecer todos nuestros problemas, sino que es una precondición para mejorar nuestra sociedad, poner nuestro sistema en orden y tener una educación y un sistema sanitario mejores. No será la mía, sino las generaciones futuras las que verán los resultados.

-¿Cree que la población apoyará el largo proceso de reformas necesarias para ingresar en la UE?

-Los partidos tratan de defender exclusivamente a su gente. Algunos políticos en este país hablan muy alto de la importancia de ingresar cuanto antes en la UE, pero realmente en su interior no lo desean. Otros no son antieuropeos, pero trabajan mejor en el conflicto y defienden sólo los intereses de su electorado. Por eso la iniciativa europea es exitosa para nosotros, porque nos empuja a negociar y mejorar nuestros mecanismo de toma de decisiones. Hasta hace diez años, teníamos tres ejércitos, tres comandantes en jefe y tres ministros de Defensa en Bosnia, pero ahora sólo tenemos uno. Hemos reformado también la Policía y el servicios de inteligencia.

-¿Resulta necesario reformar la Constitución antes de ingresar en la UE?

-En cuanto a la discusión sobre la reforma de los Acuerdos de Dayton [que pusieron fin a la guerra en 1995], somos conscientes después de la sentencia del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo de que debemos evitar la discriminación en los candidatos a la Presidencia tripartita. En pleno siglo XXI, no podemos presentar una candidatura serbia, otra croata y otra musulmana a la UE. Debemos dejar el pasado y el nacionalismo estúpido atrás. No se pueden rechazar las identidades, sino incorporararlas a la solución.

-¿Qué aportará Bosnia a la UE?

-Al cumplir los criterios políticos y económicos, Europa extiende su valores y su mercado común a los Balcanes. Contribuiremos con energía y entusiasmo al proyecto europeo.

-¿Eslovenia y Croacia, ya socios de la UE, están cooperando en la adhesión de Bosnia?

-Estamos satisfechos. No preveo bloqueos de ningún tipo desde Croacia o Eslovenia. Hay sectores que no están entusiasmados por la ampliación, pero el “establishment” europeo está por ahora a favor.

-¿El proceso de integración puede ser impopular entre la población a medida que se implanten las reformas?

-El 80% de la población está a favor del ingreso en la UE, pero también falta mucha información. Tenemos la percepción de la UE como una organización mucho más predecible. De alguna forma, no es positivo crear grandes expectativas porque la gente pensaría que al día siguiente de entrar en la UE van a tener mejores salarios y pensiones o encontrar empleo.

-¿Cuáles serán las reformas con mayor coste social?

-En la agricultura porque resultará necesario introducir los criterios europeos de producción. Lo más importante, en todo caso, es que tendrá que cambiar la mentalidad de los ciudadanos.

-¿La lucha contra la corrupción puede frenarse por los futuros procesos electorales?

-Por primera vez en veinte años, todas las instituciones están concienciadas en que hay que combatir la corrupción. Tanto los ciudadanos de la República Srpska como de la federación croato-musulma quieren lo mismo: mejores salarios, un buen clima económico y que los corruptos sean juzgados.