Irán

Israel ataca objetivos militares en Siria en respuesta a la muerte de un niño

La guerra civil Siria se cobra la primera víctima israelí

En medio de un mar de conflictos y choques violentos en el convulsionado Oriente Medio, ayer se registró en los Altos del Golán la primera víctima civil, un menor israelí, de la guerra civil siria.

En medio de un mar de conflictos y choques violentos en el convulsionado Oriente Medio, ayer se registró en los Altos del Golán la primera víctima civil, un menor israelí, de la guerra civil siria. Un disparo de mortero lanzado desde el país vecino acabó con la vida de Muhamad Karaka, un adolescente de 13 años, y dejó heridos a su padre y a otros tres ciudadanos inocentes que viajaban en el mismo vehículo. El incidente encendió la luz de alarma en Jerusalén por el contagio de la guerra civil siria que está desestabilizando Irak. En respuesta, las Fuerzas Aéreas de Israel bombardearon a última hora de ayer varios puntos de la zona de los Altos del Golán controlada por Siria.

Muhamad Karaka disfrutaba de su primer día de vacaciones y había decidido acompañar a su padre, contratista civil del Ministerio de Defensa de Israel, a su lugar de trabajo. El impacto resultó fatal para Karaka y dejó heridos a su padre y a otros tres civiles debido a las esquirlas. Por la tarde, el padre de Muhamad Karaka fue dado de alta y en su doloroso regreso a casa, comenzó a recibir a familiares y vecinos que se presentaron para darle el pésame por el fallecimiento de su hijo.

La Fuerza Aérea israelí respondió esta madrugada con el ataque a nueve objetivos militares en Siria, informó el Ejército israelí. Los blancos alcanzados, de acuerdo a un parte militar difundido este lunes, incluyeron cuarteles generales militares y lanzaderas pertenecientes al Ejército sirio. Israel considera el suceso del domingo un acto premeditado y no un incidente fortuito. El teniente coronel Peter Lerner, responsable del Ejército israelí para medios extranjeros, indicó que el "ataque de ayer fue sin provocación y un acto de agresión contra Israel y la continuación directa de recientes ataques ocurridos en la zona".

Éste es el incidente más grave que se ha registrado en los Altos del Golán desde que empezase la guerra de Siria ahora hace tres años, aunque no es el primer ataque que se produce en la frontera con Siria a causa del conflicto armado. Unos meses después de estallar el levantamiento violento contra Asad en 2011, se fueron sucediendo con mayor o menor intensidad, con altibajos, diversos incidentes de disparos de armas automáticas hacia patrullas israelíes o de morteros como el de ayer. Al comienzo, casi siempre se estimó que se trataba de balas o proyectiles «perdidos», pero para Israel algunos de los episodios han sido claramente intencionados. Israel comprende que Asad no busca sumar un nuevo enemigo, pero al mismo tiempo quiere dejar bien claro que no va a tolerar la inestabilidad de su frontera y los disparos de mortero. El desafío es transmitir el mensaje sin arriesgarse a una escalada abierta en la frontera con Siria. El Gobierno israelí se ve obligado a contener el paso de la violencia de Siria a su territorio, mientras que también presta atención al avance de los yihadistas en Irak, aunque ninguna de las dos opciones surgidas de esa nueva guerra son buenas para el Estado judío. Ni la posibilidad de que Irán tome el control de la situación para apoyar al Gobierno de Bagdad, encabezado por el chií Nuri Al Maliki, ni que los radicales del Estado Islámico de Irak y Siria resulten victoriosos y levanten un califato fundamentalista entre los territorios de Siria e Irak.

Más allá del mapa regional, en sus conflictos puntuales, Israel continúa buscando a sus tres jovencitos secuestrados hace ya más de diez días, con numerosos soldados que entran a cuevas, casas y pozos de agua en la zona de Hebrón, mientras aumenta la tensión en la frontera con Gaza. Radicales han disparado cohetes desde allí hacia Israel y la Fuerza Aérea ha respondido con fuertes ataques a blancos de organizaciones terroristas. Ayer murieron dos palestinos como consecuencia de las incursiones israelíes en Cisjordania en busca de sus ciudadanos. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió de que posee pruebas de que Hamas está detrás del secuestro de los tres jóvenes israelíes.