Brexit
Johnson comparecerá ante el Parlamento el 19-O
Bruselas considera insuficiente la última propuesta de Londres sobre el «backstop», pero mantiene el diálogo.
Bruselas considera insuficiente la última propuesta de Londres sobre el «backstop», pero mantiene el diálogo.
Boris Johnson se reúne hoy con su homólogo irlandés, Leo Varadkar, para «discutir en detalle» la situación en la que se encuentra el complejo divorcio de Reino Unido con el bloque. Al otro lado del Canal de la Mancha, el ministro del Brexit, Stephen Barclay, también mantendrá un encuentro privado con el negociador de la UE, Michel Barnier. En definitiva, ambas partes intentan demostrar que están haciendo todo lo posible por cerrar un acuerdo. Pero la realidad es que antoja bastante improbable consensuar un pacto para la cumbre europea del 17 y 18 de octubre.
Para evitar una frontera dura en Irlanda, el principal escollo de las negociaciones, Johnson pretende dejar temporalmente a Irlanda del Norte en el mercado único, pero al mismo tiempo, quiere sacar a Reino Unido de la unión aduanera, por lo que no se evitan los controles con la República de Irlanda. En una intervención ante el Parlamento Europeo, el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, no cerró por completo la puerta al plan, pero los Veintisiete la siguen considerado poco satisfactoria.
La gran pregunta es qué va a pasar si finalmente no hay acuerdo. El «premier» ha convocado al Parlamento el sábado 19 de octubre para analizar la situación. Westminster solo ha abierto cuatro sábados desde el estallido de la Segunda Guerra Mundial en 1939. La última vez fue el 13 de abril de 1982 por la invasión de las Malvinas. Mientras los diputados lleven a cabo un debate, la campaña de People’s Vote, que aboga por un segundo referéndum, ha convocado una concentración en la calle que se prevé masiva.
Fuentes gubernamentales señalaron a la BBC que Johnson propondrá a los diputados diferentes alternativas, como la posibilidad de abandonar el bloque por las bravas. Habría también posibilidades de que la oposición presentara una moción de censura. Aunque, el líder laborista, Jeremy Corbyn, adelantó que la prioridad es obligar al primer ministro a pedir otra prórroga, como exige la Ley Benn.
Ante el temor de que no cumpla la norma, el empresario Dale Vince, el abogado Jo Maugham y la diputada de SNP Joanna Cherry decidieron acudir de nuevo a los tribunales. El Gobierno se comprometió por escrito a cumplir con la ley y mandar carta a Bruselas pidiendo extensión si no hay acuerdo en la fecha indicada. El Tribunal de Edimburgo creyó su palabra y decidió que no era necesario imponer medidas extraordinarias. Sin embargo, una fuente anónima de Downing Street reveló a la BBC que la normativa no impide buscar vías alternativas para evitar la extensión de plazos, por lo que la postura del Ejecutivo sigue siendo la misma: habrá divorcio el 31 de octubre con o sin pacto.
La parte demandante recurrió el fallo al Tribunal de Apelaciones de Escocia para que, si no es Johnson, otra persona pueda mandar la carta a Bruselas. Pero esta corte decidió no pronunciarse hasta el 21 de octubre.
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