Bruselas

Johnson se mofa del «apocalipsis» del Brexit

En su primer mitin, el alcalde de Londres apuesta por convertir Reino Unido en la «Canadá de Europa»

«Vota salir» Es el lema de la campaña de los partidarios de la salida de Europa que lidera el alcalde de Londres
«Vota salir» Es el lema de la campaña de los partidarios de la salida de Europa que lidera el alcalde de Londreslarazon

En su primer mitin, el alcalde de Londres apuesta por convertir Reino Unido en la «Canadá de Europa»

Boris Johnson no defraudó ayer a sus seguidores. Durante su primer acto oficial en la campaña que aboga por sacar a Reino Unido del bloque comunitario tiró de su telegenia habitual y advirtió de que la Unión Europea es un «anacronismo» y una «amenaza contra la soberanía» de Londres. Desde que desafiara al «premier» David Cameron, el popular político se ha convertido en la «alma mater» de los euroescépticos de cara al histórico plebiscito del próximo 23 de junio. «Ignorad a los pesimistas y a los mercaderes del apocalipsis», gritó ante un público entregado en un hangar de Dartford. Aunque es cierto que el primer ministro británico dio libertad de voto a los miembros de su gabinete para apoyar la postura que más les convenciera, con Johnson saltó la polémica. Son muchos los que aseguran que, más que por principios, su defensa del Brexit atiende a sus ansias de convertirse en el próximo líder de los conservadores, un paso que le acercaría a su gran objetivo: Downing Street. Después de que Cameron haya confirmado que no se presentará a un nuevo mandato, el alcalde está convencido de que podrá sucederle si cuenta con el apoyo de los «tories» euroescépticos, mayoría en la formación.

Durante su discurso, Johnson abogó por convertir a Reino Unido en el «Canadá de Europa». Ottawa firmó el año pasado un acuerdo con Bruselas para fomentar el comercio y la inversión con la UE, suprimiendo el 98% de todas las líneas arancelarias. Sin embargo, los que apoyan la permanencia en el club advierten de que se tardó en negociar más de siete años y que, a día de hoy, aún no ha sido ratificado. Los europeístas defienden, además, que la economía británica se basa en un modelo financiero completamente distinto al canadiense. Por su parte, Cameron, quien ayer se encontraba en Gales, señaló que los agricultores podrían perder tanto como 330 millones de libras (425 millones de euros) sólo en exportaciones de cordero y ternera si finalmente se abandona el bloque.

En plena campaña, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, primado de la iglesia de Inglaterra, también se sumó al debate y recalcó que es «indignante» considerar «racistas» a los británicos que temen el impacto de la inmigración en el Reino Unido. El religioso, una de las autoridades más respetadas, pidió que se celebre un «debate visionario» y apuntó que no existe «un punto de vista cristiano correcto» sobre la manera en que deberían votar los ciudadanos. El ex primer ministro británico, Tony Blair, por su parte, dijo que confiaba en que los británicos abogasen por la permanencia. Aunque reconoció sentirse un tanto «nervioso», se mostró confiando en que finalmente se opte por el «sí» a Europa.