Jorge Fuentelsaz: «Siempre que el Estado ataca a los islamistas, salen fortalecidos»

–¿Podrán sobrevivir los Hermanos Musulmanes sin su cúpula?

–Los Hermanos Musulmanes pueden seguir funcionando aunque la cúpula esté encarcelada, no es la primera vez que lo hacen. Es una organización piramidal, en cada provincia hay una oficina «guía» y son bastante autónomas, pueden dirigir el grupo, y sus miembros no necesitan recibir órdenes desde arriba. Nunca han conseguido acabar con ellos incluso después de la represión durísima de los años 60 salieron debilitados pero mantuvieron sus redes. Siempre que les han golpeado, ellos se han vuelto a reorganizar, por tanto no van a desaparecer.

–¿Qué cambios experimentará el grupo en su interior?

–Siempre que el Estado ha atacado a la Hermandad, el grupo se encierra en sí mismo y salen fortalecidos los halcones, el ala dura del grupo. Mohammed Badie formaba parte de esa tendencia y ganó la lucha interna que se desencadenó en el grupo tras la última campaña contra ellos en el año 2010. Normalmente la represión les refuerza, siempre ha sido así; el «martirio», el sacrificio por la causa, es su bandera.

–¿Es éste el golpe más duro que ha sufrido la Hermandad?

–Éste es sin duda el golpe más duro que ha sufrido desde la época del ex presidente Mubarak, pero en el pasado hubo represiones mucho más violentas, sobre todo en las décadas de los 50 y 60, cuando su líder Sayid El Qutb fue ejecutado. En esta ocasión es diferente porque los Hermanos Musulmanes nunca antes habían llegado al poder.

–¿Esta vez podrían plantearse recurrir a la violencia?

–La Hermandad renunció a la violencia hace mucho tiempo y desde los años 70 no lleva a cabo actos terroristas. Es muy poco probable que decidan optar por ella porque precisamente la resistencia pacífica es su línea política desde los primeros años 90. Siempre que el Gobierno les ha reprimido, ellos han apelado a su naturaleza pacífica y democrática como una de las ideas fundamentales del grupo.

–En cuanto al Estado, ¿está siguiendo los mismos patrones que en otras campañas anteriores?

–Siempre llega el momento en el que el Gobierno dice «¡basta!» y decide debilitarles, recortarles el espacio que han conquistado. Para ello, ya no les diferencia de los grupos más radicales, sino que los equipara a ellos para justificar la represión. Arrestarán a todos los líderes y miembros conocidos, pero las bases, sus redes sociales siempre se han mantenido en la clandestinidad.