México
Kate del Castillo: «Cuando le vi no lo podía creer. En adelante no pude alejar mi mirada»
En un intento de autoexculparse, la actriz Kate del Castillo publica un carta donde explica cómo conoció a «El Chapo» Guzmán
En un intento de autoexculparse, la actriz Kate del Castillo publica un carta donde explica cómo conoció a «El Chapo» Guzmán
Cuando Kate del Castillo accedió a ser la intermediaria entre Sean Penn y Joaquín «El Chapo» Guzmán, la actriz mexicana no sabía la que se le venía encima. Desde entonces está bajo el foco de las autoridades y los medios de comunicación por su relación con el narcotraficante. Conocida por su papel en la telenovela «La Reina del Sur», Del Castillo ha comenzado su contrataque. Tras hablar con el «New Yorker» y anunciar una entrevista en el canal estadounidense ABC, ayer publicó un texto en la revista «Proceso».
«Cuando finalmente le vi el rostro no lo podía creer, en verdad era él. De ahí en adelante no pude alejar mi mirada del hombre», describe sus emociones al encontrase al narcotraficante en la selva mexicana. Cuando tras varias rondas de tequila, «El Chapo» la acompaña a su habitación, cogidos de brazo, Del Castillo siente su corazón a «una velocidad que no sabía que era posible». El la veía con «esa mirada penetrante que atravesaba el cráneo». Asegura que le pidió que «hiciera el bien», que era «un hombre poderoso».
En dos piezas, tituladas «El día que conocí a Guzmán Loera» y «El origen de la embestida», el relato de Del Castillo es exculpatorio. Remarca que nunca ha recibido «dinero del señor Guzmán ni para la realización del proyecto, ni para la empresa tequilera Honor del Castillo», que voló en un «avión autofinanciado», que los productores le ayudarían «a financiar el proyecto», que «el viaje fue organizado y pagado» por ella. En caso de haber recibido recursos, podría ser acusada de lavado de dinero. La Fiscalía «giró una orden de localización y presentación» como testigo el pasado febrero.
Narrada en un tono rosa, esta historia comienza en 2012, tras un crucero familiar. Del Castillo cuenta que reflexiona sobre su nación y sus problemas. «¿Qué puedo hacer para ayudar? ¿Dónde hemos fallado como mexicanos?». Lo que se le ocurre es publicar una gigantesca reflexión en Twitter, que acababa con una exhortación a «El Chapo»: «¿No estaría padre que empezará a traficar con el bien?». Tres años después, su twit le trajo una inesperada sorpresa. Mientras grababa en Miami otra narcoserie, los abogados del entonces encarcelado traficante se ponían en contacto con ella a través de su madre.
«Mi corazón se paró por unos segundos antes de empezar a latir a una velocidad increíble», describe. Vuela de urgencia a Toluca, México, donde dos hombres en traje oscuro le encargan que gestione los derechos de una película sobre su representado. La increíble fuga carcelaria del capo en el verano de 2015, a través de un túnel de más de un kilómetro, no cambió nada. «El señor quería que yo siguiera adelante con el proyecto». La diva le manda un mensaje que «El Chapo» contesta con una carta. Entonces entra en escena Sean Penn, al que describe como «un hombre consciente de lo que pasa en el mundo y que ha hecho algo para mejorarlo».
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