Ojo por ojo
Kiev mata a dos agentes rusos que asesinaron a un coronel de la inteligencia ucraniana
Una célula rusa fue enviada con la misión específica de eliminar al coronel ucraniano Iván Voronych, veterano de operaciones especiales
El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) ha abatido a los responsables del asesinato del coronel ucraniano Iván Voronych, ocurrido el pasado 10 de julio en Kiev. La operación fue dirigida personalmente por el jefe del SBU, el teniente general Vasyl Maliuk, y culminó con la eliminación de los agentes rusos implicados, tras un enfrentamiento armado en la provincia de Kiev.
Según datos oficiales, el crimen fue orquestado por el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB). Un grupo de agentes de este cuerpo, incluido un hombre y una mujer, ingresó previamente en territorio ucraniano con la misión de ejecutar a Voronych. El objetivo fue identificado, vigilado durante días y finalmente emboscado en el distrito de Holosiivskyi de la capital ucraniana.
La mañana del 10 de julio, Voronych fue asesinado a plena luz del día. De acuerdo con una fuente del periódico local "Ukrainska Pravda"!, el coronel fue abordado cerca de las 9:00 a. m. por un hombre armado que le disparó cinco veces con una pistola equipada con silenciador. Voronych murió en el lugar a causa de múltiples heridas de bala.
La contraofensiva de las fuerzas de seguridad ucranianas no se hizo esperar. El jefe del SBU, Vasyl Maliuk, dijo que fruto de "varias operaciones encubiertas y medidas de contrainteligencia activas, se descubrió la guarida del enemigo. Durante la detención, ofrecieron resistencia y hubo contacto con fuego, por lo que los sinvergüenzas fueron eliminados".
El 13 de julio por la mañana, el SBU y la Policía Nacional localizaron el escondite de los atacantes en la provincia de Kiev. Durante la operación de detención, los sospechosos abrieron fuego, lo que dio lugar a un tiroteo en el que ambos fueron abatidos.
El coronel Iván Voronych no era un oficial cualquiera. De acuerdo con "The New York Times", participó en múltiples operaciones especiales de alto riesgo, entre ellas el asesinato del militante ruso Arsen Pavlov, alias Motorola, y lideró una unidad que penetró en el óblast ruso de Kursk en 2024.
La muerte de Voronych fue un duro golpe para el aparato de inteligencia ucraniano, pero también ha provocado una contundente respuesta que evidencia la determinación del SBU de combatir las operaciones encubiertas rusas dentro de su territorio.
Este hecho se produce en un contexto de creciente tensión entre Ucrania y Rusia, marcado por operaciones clandestinas, espionaje y sabotaje. Las autoridades ucranianas han acusado reiteradamente a Moscú de orquestar asesinatos selectivos y atentados en suelo ucraniano como parte de su guerra híbrida.