Prisiones tailandesas
Koh Samui, así es la cárcel donde está ingresado Daniel Sancho: sin camas, hacinados y comiendo "arroz asqueroso y caldo maloliente"
Daniel Sancho permanece desde ayer en un módulo de aislamiento de la prisión Koh Samui cumpliendo los diez días de protocolo por coronavirus
Daniel Sancho lleva desde el pasado viernes 4 de agosto detenido tras confesar el crimen de su compañero Edwin Arrieta. Tras colaborar y ayudar en la investigación del presunto asesinato durante todo el fin de semana, la Policía de Tailandia le dio un trato especial al hijo de Rodolfo Sancho, invitándole a cenar en "el mejor hotel de la isla" y dejándole usar su teléfono móvil personal durante "un rato", tal y como explicó el mismo en una conversación con 'El programa del verano' de Telecinco.
Un trato de favor pese a seguir detenido: "Estoy rodeado. Osea me han traído a cenar aquí porque han cerrado el caso y mañana estoy con veinte personas en una celda", aseguró Daniel Sancho al programa de televisión. Una conversación que tuvo lugar el domingo por la noche mientras él cenaba. En la misma ya adelantaba que al día siguiente, es decir, el lunes, se encontraría con "veinte personas en una celda".
Es cierto que ayer a primera hora ingresó en la prisión de Koh Samui, pero, de momento, lo hizo en un módulo de aislamiento en el que tendrá que estar durante diez días para cumplir el protocolo de coronavirus de la cárcel. De hecho no podrá ver ni a su padre, el famoso actor español Rodolfo Sancho que ya se encuentra en Tailandia. Debido a este exhaustivo protocolo, Daniel Sancho solo podrá reunirse con el abogado que le ha buscado su padre. Reunión que se espera que se celebre durante la mañana de hoy.
La prisión de Koh Samui no tiene camas para los reclusos, tan solo tres mantas
Los esfuerzos de su familia y abogado por traerle de nuevo a España, donde quieren que cumpla la pena, de momento, han sido en vano. Ayer mismo Daniel Sancho ingresaba en la prisión de Koh Samui siendo consciente de las malas condiciones en las que estaría. Prisión en la que tendrá que permanecer, al menos, hasta que se celebre el juicio.
Desde el ingreso de Daniel Sancho en el día de ayer, ya han sido varios los testimonios que han llegado de personas y exreclusos sobre cómo es Koh Samui. Una bloguera llamada Mia Escobud entrevistó hace años a dos exreclusos, los cuales le contaron que en las celdas "no hay camas", aunque antes sí que tenían "hamacas". Ahora los reclusos tan solo cuentan con tres mantas: "una para taparse, otra para dormir y otra como almohada". Mantas que posan directamente sobre el frío suelo de la celda sin ningún tipo de protección mayor. "Pasé todo el tiempo allí con las piernas en el inodoro, los pies de otros presos en mi cara. El ancho de mi 'espacio' era de aproximadamente 14 pulgadas de ancho. En un momento de la celda no podías extender las piernas de lo lleno que estaba", contó uno de los reclusos a Mia Escobud.
Los baños están equipados con 16 duchas y dos abrevaderos que son "un poco locura", tal y como comentaban los exprisioneros. La comida también deja mucho que desear. El plato consiste en un "arroz de aspecto asqueroso y caldo maloliente con algunos huesos. Lo mismo para la cena, aunque a veces puedes tener suerte y conseguir un poco de pollo pegado a los huesos".
En la entrevista realizada en 2016, estos prisioneros denunciaron "torturas y abuso de poder". En la misma, también hablaban del uso de "grilletes" y de ciertos "castigos". También vivían una situación complicada de hacinamiento. Pues ellos estimaban que hay más de "7.000 presos" dentro cuando la cárcel está diseñada para albergar a "3.500".
En cuanto al día a día, los exreclusos tienen que estar presentes en varios recuentos que se hacen a lo largo de la jornada que comienza a las 6 de la mañana. A las 8 se canta el himno y se hace el segundo recuento del día. A las 8:30 se sirve el desayuno con un "arroz desagradable y un caldo maloliente". A las 11 se produce el tercer recuento y a las 11:45 se sirve la comida. El día continúa con duchas, gimnasio y tiempo libre. La cena es a las 15h y a las 16h ya tienen que volver a las celdas. Allí podrán ducharse o ver programas antiguos tailandeses que les ofrecen las autoridades de la prisión. A las 21h debe haber silencio absoluto.
A la vista está que las condiciones dejan mucho que desear. Es por ello que, Daniel Sancho pedía a Telecinco que siguieran con la "cobertura mediática" para mover "cielo y tierra" y conseguir que fuera extraditado a España, donde las condiciones de las cárceles no son tan duras. Su padre, Rodolfo Sancho, por su parte, sigue pensando que su hijo confesó el asesinato "bajo presión policial".
Sin embargo, cabe señalar que su situación podría empeorarse si se celebra el juicio y se declara culpable, dado que podría ser enviado a la cárcel de Bang Kwang, a siete kilómetros de Bangkok, conocida como el 'Infierno en la tierra' y considerada como una de las más peligrosas del mundo.
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