La derecha italiana escenifica unidad en el cierre de campaña

Los líderes de la derecha italiana, que acuden a las urnas el domingo en una heterogénea coalición electoral que encabeza las encuestas, celebraron ayer un mitin en el Templo de Adriano de Roma para mostrar una imagen de unidad. Silvio Berlusconi (Forza Italia), Matteo Salvini (Liga Norte), Giorgia Meloni (Hermanos de Italia) y Raffaele Fitto (Quarto Polo) hicieron un llamamiento a los diez millones de indecisos para que paren con su voto el populismo del Movimiento 5 Estrellas (M5E) y derroten al Gobierno de la izquierda. En una calculada estrategia de contraprogramación, la derecha celebró su acto a la misma hora en que el candidato del M5E, Luigi di Maio, presentaba su equipo de Gobierno en caso de ganar las elecciones.

Berlusconi, inhabilitado para ocupar cargo público hasta noviembre de 2019, prometió que el objetivo en caso de gobernar será «mostrarse como una única fuerza de agresión para todo lo malo que ha traído la izquierda», como «los 600.000 [inmigrantes] clandestinos más, que para comer deben recurrir al robo».

A su lado, el xenófobo y euroescéptico Salvini apostó por reforzar las fronteras de Italia porque «son los italianos quienes deben ser protegidos de invasiones. Gobernaremos en una Europa que haga pocas cosas pero bien, como defender las fronteras».