La herencia maldita de Mandela

Han tenido que pasar casi dos meses para que los custodios de la herencia de Nelson Mandela, fallecido el 5 de diciembre, dieran a conocer el polémico documento. La fortuna de tres millones de euros (46 millones de rands) ha sido repartida entre su familia, el Congreso Nacional Africano (ANC), los centros educativos en los que estudió y las personas que trabajaron con él desde que salió de la cárcel en 1990. En 40 páginas, Madiba hace el reparto del patrimonio que tanto dio qué hablar por los enfrentamientos de sus hijas Zenani y Makaziwe Mandela mientras el líder estaba ingresado en un hospital de Pretoria. El magistrado Dikgang Moseneke dio a conocer el documento en su fundación primero a su familia, que «no presentó objeciones», y minutos después al resto del país. Las tres hijas de Nelson Mandela y su vástago, fallecido en 2005, ya recibieron en vida unos 220.000 euros, por lo que otros de sus nietos y las dos hijas de su viuda, Graça Machel, recibirán una cantidad similar. El resto de nietos –menos Mandla– y los hijos políticos de su mujer recibirán 6.600 euros. No se ha olvidado de sus empleados. Sus cocineras, los conductores, los encargados de la limpieza y a la conocida secretaria, Zelda La Grange, recibirán 3.300 euros cada uno. «Nunca pensé que se acordara de mí. No estoy feliz, estoy triste», contó la cocinera. «Tata era grande», explicaban.

El ANC recibirá entre el 10 y el 30% de lo que se genere por los «royalties» para «recordar los valores fundamentales del partido», rezaba en el texto. Graça Machel, con la que pasó los últimos 15 años de su vida y con la que estaba casado en sociedad de bienes gananciales, renunció a los derechos sobre la herencia en el momento de la lectura. Mandla Mandela, nieto mayor, tiene el derecho a vivir en la mansión de Houghton en Johannesburgo donde falleció su abuelo, pero la casa «debe servir como un lugar paara reunir a la familia». La que se queda fuera ha sido su ex mujer Winnie Madikizela-Mandela, que no ha recibido ni dinero ni bienes materiales. Fiel a su interés por educar a su país ha dejado unos 6.600 euros para tres escuelas.