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Así será la Comisión diseñada por Von der Leyen para una «Europa más fuerte»

El Ejecutivo de Von der Leyen bordea la paridad con 13 mujeres y 14 hombres. La danesa Vestager continúa como comisaria de Competencia e Italia sale recompensada por su giro proeuropeo con la cartera económica, pero estará vigilada por el «halcón», el letón Dombrovskis

Ursula von der Leyen, futura presidenta de la Comisión, hoy en Bruselas/Reuters
Ursula von der Leyen, futura presidenta de la Comisión, hoy en Bruselas/Reuterslarazon

El Ejecutivo de Von der Leyen bordea la paridad con 13 mujeres y 14 hombres. La danesa Vestager continúa como comisaria de Competencia e Italia sale recompensada por su giro proeuropeo con la cartera económica, pero estará vigilada por el «halcón», el letón Dombrovskis

Ursula von der Leyen desveló ayer el reparto de carteras dentro del ejecutivo comunitario que comenzará su andadura a partir del 1 de noviembre y que deberá enfrentarse a retos tan endiablados como un posible Brexit caótico, la contienda comercial entre China y EE UU, con la UE como gran perjudicada, y el drama migratorio. Von der Leyen apuesta por una Comisión continuista, con algunos giros heterodoxos y que contenta a un gran número de capitales, con guiños más que evidentes. El apoyo de las cancillerías será vital para su ingente tarea , la política alemana lo sabe y no ha intentado ocultarlo.

Von der Leyen ha emprendido el camino trazado por el aún presidente del ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, y ha diseñado un ejecutivo comunitario repartido en equipos de trabajo en el que los que los vicepresidentes ostentarán funciones de coordinación. Von der Leyen estará flanqueada por el socialista holandés Frans Timmermans y la liberal danesa Margrethe Vestager.

Hasta aquí ha seguido el guión previsto, ya que ambos fueron candidatos a la presidencia del ejecutivo comunitario y su puesto como vicepresidentes ejecutivos fue negociado por los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintiocho el pasado mes de julio. Pero la política alemana tenía guardado un gran as en la manga que ha levantado exclamaciones de asombro en la sala de prensa.

La política danesa no sólo se encargará de coordinar todas las áreas bajo el epígrafe de «Era digital», sino que también se mantendrá en su todopoderosa cartera actual de Competencia desde la que se ha convertido en el látigo de las multinacionales (sobre todo del mundo digital) y con la que ha conseguido el apodo de «la señora de los impuestos» por parte de Donald Trump.

Precisamente desde EE UU se ha achacado a la UE la utilización de las multas a gigantes como Apple, Google, Facebook y Amazon, por abuso de su posición de dominio en el mercado, con el propósito de enmascarar que el club comunitario está perdiendo la carrera de la innovación tecnológica .

Hasta el momento, el área de Competencia tampoco había estado ligada a ninguna otra atribución dado lo delicado de su labor, pero Von der Leyen defendió ayer la coherencia de este reparto y negó las acusaciones de posible «politización» de una cartera caracterizada por su poder casi omnímodo. La alemana se estrena con un poderoso recado a Trump y el interrogante sobre si su apuesta resultará vencedora.

Por su parte, Frans Timmermans ha sido designado como el responsable de coordinar todas las áreas involucradas en la lucha contra el cambio climático dentro del epígrafe «Green Deal», como muestra del compromiso de la nueva comisión Von der Leyen en este ámbito.

Como modo de equilibrar la brecha Este-Oeste, el letón Valdis Dombrovskis –conocido por su apuesta por la ortodoxia fiscal- ha sido elegido como vicepresidente ejecutivo económico. Y aquí Von der Leyen vuelve a hacer gala de cintura política: un halcón volverá a vigilar a una paloma (se repite el tándem con el francés Pierre Moscovici) y la paloma no es otra, en esta ocasión, que el candidato italiano, Paolo Gentiloni. La ex ministra de Defensa alemana premia así el giro pro- europeo de Roma a pesar del posible conflicto de intereses ante la abultada deuda del país transalpino y la escasa experiencia de Gentinoli en estas lides.

El español Josep Borrell, elegido en la cumbre del 2 de julio por los líderes europeos para este puesto, coordinará las áreas de política exterior como máximo representante de la diplomacia europea. De esta manera, España vuelve a situarse en el núcleo duro de la jerarquía comunitario.

Dentro de los guiños indisimulados, Francia sale también vencedora al conseguir la cartera de Mercado Interior para Sylvie Goulard y toda una joya de la corona: la nueva dirección general de la Industria de la Defensa y el Espacio. Gran tanto para Emmanuel Marcron, uno de los principales artífices de que Von der Leyen consiguiera ser aupada como presidenta del ejecutivo comunitario.

El irlandés Phil Hogan se hará con la cartera de Comercio, otra señal de respaldo a Dublín ante las negociaciones para un acuerdo post- Brexit y el euroescéptico ejecutivo de Polonia consigue Agricultura, de gran valor estratégico para el país. Las carteras de respeto al Estado de Derecho han sido repartidas entre Vera Jourova (República Checa) como rama de olivo para los países del Este y el belga Didier Reynders que irónicamente quizás tenga que lidiar con las quejas derivadas de la mala aplicación de la euroorden en algunos países europeos.

La cartera de Inmigración seguirá en manos de Grecia, esta vez del exportavoz del ejecutivo comunitario Margaritis Schinas. Tendrá rango de vicepresidencia y ha sido bautizada con el algo críptico nombre de Proteger nuestro modo de vida, lo que da alas a diversas teorías. Como innovaciones suis generis, una vicepresidencia denominada Democracia y Demografía que va a parar a Croacia y la promesa de predicar con el ejemplo: el Ejecutivo comunitario no utilizará papel en sus reuniones semanales. El compromiso contra el cambio climático debe empezar en casa.

El diseño de Von der Leyen para conducir la Comisión durante los próximos cinco años necesita aún el visto bueno del Parlamento Europeo para ser constituido. Por ello, los comisarios serán examinados en comisiones entre el 30 de septiembre y el 8 de octubre y el pleno de la Eurocámara votará en octubre, probablemente el día 23, si da luz verde a este Colegio.