La oposición siria negociará con el régimen de Asad una «hoja de ruta»

La dividida oposición siria acordó ayer un catálogo de ocho puntos sobre el futuro del país durante las reuniones que se han celebrado en la capital saudí, Riad, con miras al inicio de nuevas conversaciones de paz con el régimen de Bachar al Asad. Se trata de la primera vez en cinco años que las diferentes facciones rebeldes que conforman la oposición han pactado trabajar juntas en una «hoja de ruta» para Siria. Aun así, uno de los principales grupos rebeldes, el grupo radical islámico Ahrar al Sham, se retiró de la reunión en protesta. Ahrar al Sham es fuerte, sobre todo en el noroeste de Siria. Sus opositores los acusan de tener estrechos vínculos con el Frente Al Nusra, una escisión de Al Qaeda que pide una «identidad islamista» para Siria.

Según el acuerdo, la oposición quiere construir un Estado de Derecho democrático, civil y plural sin el actual presidente. Los puntos contemplan también el respeto a los derechos humanos, la lucha contra el terrorismo y el rechazo de la presencia de fuerzas extranjeras en el país. Uno de los asuntos más controvertidos en las reuniones ha sido la cuestión de cuándo debería abandonar el poder Asad. El ministro de Exteriores saudí, Adel al Yubair, explicó que el «rais» debe renunciar en cualquier circunstancia: «Mediante una solución política, lo que sería más simple y mejor para todos, o militarmente, porque es rechazado por el pueblo sirio».

La conferencia forma parte de un calendario político acordado por la comunidad internacional en noviembre en Viena que pretende poner fin a casi cinco años de guerra civil en el país. El plan prevé nuevas negociaciones entre el régimen y la oposición, la formación de un Gobierno de transición y la celebración de elecciones en 18 meses. El anuncio de las negociaciones de la oposición con el régimen de Damasco llega un día después de que se pusiera en marcha una tregua en Al Waer, el último distrito rebelde de Homs. Las 750 personas que abandonaron el miércoles el barrio llegaron en la madrugada de ayer a la provincia de Idlib, al norte del país, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con base en Londres. Según la ONG, la mayoría de los autobuses con los combatientes y civiles evacuados están ya en la provincia septentrional, bajo control de los rebeldes, después del acuerdo alcanzado la semana pasada entre las autoridades y las facciones armadas dentro de Al Waer.

Por otro lado, el grupo terrorista Estado Islámico (EI) arrebató ayer al Ejército sirio el control de dos localidades estratégicas en la provincia de Homs. Los radicales retomaron las poblaciones de Mahín y Huarín, al sureste, que tuvieron en sus manos en el pasado hasta que hace poco más de dos semanas las fuerzas gubernamentales se hicieron con su control. No obstante, los combates entre ambos bandos continúan en las inmediaciones de esas zonas. Ambos pueblos son estratégicos por su cercanía al aeropuerto militar de Al Shuairat y a la carretera que une Homs con la capital siria, Damasco.