La OTAN envía sus primeros aviones de reconocimiento contra el Estado Islámico

La OTAN ha reforzado su cooperación en la lucha contra el Estado Islámico mediante el envío de aviones reconocimiento AWACS a Siria. El pasado día 20 se realizó la primera operación de vigilancia con una aeronave procedente de la base turca de Konya.

La OTAN ha reforzado su cooperación en la lucha contra el Estado Islámico mediante el envío de aviones reconocimiento AWACS a Siria. El secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, anunció que el pasado día 20 se realizó la primera operación de vigilancia con una aeronave procedente de la base turca de Konya, si bien avanzó que “probablemente” aumentará el número de vuelos. “Estamos decididos a respaldar el impulso de la coalición para que el EI pueda ser derrotado de una vez y para siempre”, añadió, si bien los AWACS no trabajarán en misiones de combate.

Los ministros de Defensa de los países de la OTAN conocerán más detalles de esta operación en la conferencia que celebran hoy y mañana en Bruselas. Los AWACS constituyen el único equipamiento militar que tiene en propiedad la OTAN (posee una flota de 16 en la base de Geilenkirchen, en Alemania) y pueden ser especialmente útiles habida cuenta de la “dificultad de la situación” en Sira e Irak. Estas aeronaves disponen de potentes radares capaces de detectar aviones y barcos a cientos de kilómetros desde sus posiciones en el espacio aéreo de Turquía y en aguas internacionales del Mediterráneo.

El envío de estos aviones no es la única herramienta que la Alianza Atlántica ha puesto a disposición de la coalición de 65 países liderada por Estados Unidos para combatir a los radicales yihadistas en la región. Stoltenberg confirmó ayer que a principios de 2017 instructores de esta organización comenzarán a entrenar en Irak a militares iraquíes, algo que actualmente ya realiza en Jordania. “La OTAN quiere proyectar estabilidad pero sin tener que desplegar grandes tropas sobre el terreno”, matizó el jefe de la Alianza Atlántica.

La implicación de la OTAN en la guerra contra Daesh fue de una de las decisiones adoptadas en la pasada cumbre de Varsovia, donde también se aprobó reforzar el flanco este con el envío de cuatro batallones a Polonia y los países bálticos, y la participación de la OTAN en la misión naval de la Unión Europea en el Mediterráneo contra la inmigración ilegal. Estos temas será abordados hoy por los ministros de Defensa de los 28 miembros de la alianza.

Stoltenberg manifestó su preocupación ante la posibilidad de que la escuadra naval rusa encabezada por el portaaviones Almirante Kuznetsov, que ayer pasó por Ceuta, pueda convertirse en una plataforma para atacar a la población civil de Siria. El secretario general de la OTAN advirtió de que esta flota “refuerza la capacidad rusa para llevar a cabo ataques sobre Alepo” y que su presencia en el Mediterráneo oriental para reforzar el despliegue militar ruso en la guerra siria contrasta con una salida diplomática al conflicto.

La flora rusa está formada por el único portaaviones ruso, el Almirante Kuznetsov, además de un navío con capacidad nuclear, dos buques antisubmarinos y cuatro naves de apoyo, posiblemente escoltados por submarinos. El representante norteamericano ante la OTAN dijo que Rusia está en su derecho de trasladar buques en aguas internacionales, pero que en este caso la diferencia está en que puede contribuir a bombardear de forma indiscriminada a la población siria.

Stoltenberg rebatió a Donald Trump, quien en el tercer debate presidencial afirmó que la OTAN ha aumentado su gasto en defensa gracias a las críticas que el candidato republicano ha realizado durante su campaña sobre la aportación económica que hacen los países aliados. El secretario general de la Alianza explicó que el gasto de los miembros aumentó en 2015 y en 2016, y que esta decisión no tiene nada que ver con la campaña presidencial en EE UU: “Nosotros no decimos, si no pagas no te defendemos”.