Oriente Medio

La Policía israelí interroga a Netanyahu por corrupción

Podría haber recibido importantes regalos de dos empresarios

Benjamin Netanyahu llega a la sede de su partido
Benjamin Netanyahu llega a la sede de su partidolarazon

Comenzó ayer la investigación criminal contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por un caso de presunta corrupción.

Comenzó ayer la investigación criminal contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por un caso de presunta corrupción. Los agentes de la Policía encargados de la investigación llegaron ayer algo antes de las 19:00 horas a la residencia oficial de Netanyahu en la calle Balfour, en el barrio Rehavia de Jerusalén. Éste es uno de los privilegios que tiene el primer ministro en el proceso: si bien se mantiene el principio de igualdad ante la Ley en el sentido de que no está libre de investigación si hay sospechas en su contra, a diferencia de la situación de un ciudadano cualquiera, él no debe presentarse en las oficinas de la Policía cuando las autoridades lo indican, sino que la Policía va a su residencia y debe coordinar con él el día y hora en que puede dedicar tiempo al interrogatorio.

Según lo publicado hasta el momento, el jefe del Gobierno israelí es sospechoso de haber recibido él y su familia importantes regalos de por lo menos dos empresarios, uno israelí y otro extranjero, pero los detalles exactos no se conocerán hasta que el asesor jurídico del Gobierno, Avihai Mandelblit, publique un comunicado oficial al respecto. Un hecho que incumpliría con sus obligaciones por cargo público. Una de las líneas de la investigación estaría relacionada con un contrato firmado por el Gobierno israelí y ThyssenKrupp para la construcción de tres submarinos militares porque el abogado del «premier» israelí, David Shimron, representa también al agente local de la naviera alemana.

Ayer por la mañana, Netanyahu reiteró su posición advirtiendo de que «no habrá nada, porque aquí no hay nada». El asesor jurídico Mandelblit había dejado claro ya en el pasado que no autorizaría investigar al primer ministro a menos que considerara, en base al material recabado, que podría llegarse a la presentación de acta de acusación.

En una reunión con los ministros de su partido, el Likud, Netanyahu alegó ayer que «nunca vimos tal ambiente de fiesta en los estudios de la televisión y en los corredores de la oposición». Y agregó en tono sarcástico: «Recomiendo no apresurarse a festejar ni a mandar hacer trajes nuevos. Vosotros podéis seguir llenando globos de aire caliente y nosotros continuaremos guiando al Estado de Israel». El líder de la oposición de Unión Sionista, Isaac Herzog, le respondió que no hay razones para celebrar. «No es un día alegre. Es un día duro para Israel», manifestó Herzog, según recoge el diario «Ynet».