Corea del Norte
La primavera coreana
Hace tan sólo unos meses, el mundo se encontraba en un periodo de elevada tensión por la escalada de provocaciones de Corea del Norte. Hoy, el mundo sigue conteniendo la respiración, pero a diferencia del pasado, esta vez lo hace por las grandes expectativas de desnuclearización y paz en la región.
Este cambio tan extremo y en tan poco tiempo comenzó con la participación de Corea del Norte en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang. En el intercambio de enviados especiales entre las dos Coreas durante y tras los Juegos, Kim Jong Un, el líder norcoreano expresó la posibilidad de abandonar su programa nuclear. Y finalmente, se acordó celebrar dos cumbres, una intercoreana, el 27 de abril, y otra entre Kim Jong Un y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, previsiblemente en mayo.
Los expertos señalan tres razones para explicar este cambio radical: el mayor nivel de las sanciones y la presión de la comunidad internacional contra Corea del Norte, la preocupación en Corea del Norte sobre la posibilidad de una operación militar de Estados Unidos contra el país, y la hábil diplomacia del presidente Moon Jae In y del Gobierno de la República de Corea, los cuales han aplicado la máxima presión y sanciones junto a la comunidad internacional, al mismo tiempo que han trabajado para buscar soluciones a través del diálogo.
En su cumbre con Kim Jong Un, el presidente Moon Jae In pretende establecer una base firme para la desnuclearización y el establecimiento de la paz en la Península de Corea, y el desarrollo de las relaciones intercoreanas. Específicamente sobre la desnuclearización de la Península coreana, tratará de reducir la brecha en sus posiciones a través de la conversación honesta, en base a la cual se pueda alcanzar un acuerdo sustancial en la cumbre EE UU-Corea del Norte. Así se crearía un ciclo virtuoso en el que, por un lado, la Cumbre Intercoreana establezca un marco básico para la desnuclearización en la Península, y por otro, la consiguiente Cumbre EE UU-Corea del Norte sirva para diseñar un plan integral. El presidente Moon Jae In busca también alcanzar una declaración que ponga fin a la Guerra con Corea del Norte.
El camino hacia la desnuclearización no sería tan fácil, pero la celebración exitosa de estas dos cumbres supondrá un cambio drástico en la historia mundial. El Gobierno de la República de Corea trabajará conjuntamente con la comunidad internacional para sentar gradualmente las bases de la paz y la prosperidad en la Península. Esperamos que España, un país amante de la Paz y un aliado de la República de Corea, siga apoyando nuestra posición y esfuerzo.
Abril es el mes de la primavera, cuando todo revive. Espero que la verdadera primavera llegue a la Península coreana, el último vestigio de la Guerra Fría.
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