La primera ministra de Dinamarca convoca elecciones anticipadas para junio

a primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, convocó hoy elecciones anticipadas en Dinamarca para el 18 de junio, tres meses antes de la fecha límite, aprovechando la mejora de la situación económica y el repunte en los sondeos, aunque le siguen siendo desfavorables.

La líder socialdemócrata, que encabeza un Gobierno de coalición en minoría desde 2011, justificó la medida en que considera que es el momento "adecuado"para que los daneses elijan entre mantener el curso marcado por el gabinete y los "experimentos"de la oposición de centroderecha.

El anuncio se esperaba después de que Thorning-Schmidt presentara ayer un plan de inversión en bienestar de 39.000 millones de coronas (5.231 millones de euros) hasta 2020, en realidad un 0,6 % acumulado del gasto total de cada año para contraponerlo al programa de la oposición, que apuesta por congelar el gasto y bajar los impuestos.

El último informe de una comisión independiente de expertos constata la recuperación económica tras año y medio de crecimiento moderado y mejores perspectivas a medio plazo, también en el empleo, lo que podría permitir recuperar en 2016 dos tercios de los puestos destruidos durante los primeros años de la crisis.

"Hemos salido de la crisis y vamos por un camino seguro", dijo hoy Thorning-Schmidt en un discurso triunfalista en el que habló de asegurar la prosperidad sin poner en riesgo el sistema de bienestar en el "mejor"país del mundo, en alusión a los informes de la ONU que señalan a los daneses como los más felices del planeta.

Su principal contrincante, el ex primer ministro liberal Lars Løkke Rasmussen, admitió que la situación ha mejorado, pero no lo suficiente, e insistió en más recortes para reducir el número de personas que dependen de ayudas sociales y "hacer aún mejor al mejor país del mundo".

Thorning-Schmidt ha vivido una legislatura convulsa, con duras críticas desde el movimiento sindical por realizar la reforma impulsada por el anterior Gobierno para reducir el seguro de desempleo y otras ayudas sociales, lo que hizo que se desplomase en los sondeos.

La situación de precariedad de su coalición quedó acentuada después de que el Partido Socialista Popular, socio menor, la abandonase en enero de 2014 por la entrada como accionista del banco estadounidense Goldman Sachs en la estatal DONG Energy.

Pero Thorning-Schmidt ha sabido navegar alternando reformas y presupuestos pactados con la derecha y otros con socialistas y la rojiverde Lista Unitaria, que pese a sus amenazas nunca le han retirado su confianza como jefa de Gobierno.

La mejora económica, los escándalos de Løkke Rasmussen por gastos privados pagados a cuenta de su partido y el papel de la primera ministra tras los atentados de presunta inspiración islamista en febrero en Copenhague han revitalizado su figura, sensiblemente mejor valorada que la de su principal rival.

Los sondeos le han sido adversos al Gobierno desde que llegó al poder en octubre de 2011, con ventajas del bloque opositor de hasta veinte puntos y mínimos históricos para el Partido Socialdemócrata, la fuerza que ha dominado la política danesa en el último siglo.

Pero Thorning-Schmidt ha revertido la tendencia y las últimas encuestas reducen la distancia a entre cuatro y ocho puntos, lo que permite prever una disputa más igualada de lo esperado hace meses y en la que la posible entrada en el Parlamento de Alternativa, una nueva fuerza de centroizquierda, podría ser decisiva.

Aunque cuestiones como el gasto público, los impuestos y las ayudas sociales parecen llamadas a dominar el debate electoral, es probable que vuelva a tener protagonismo la inmigración, el tema estrella en casi todas las últimas campañas.

De que ninguno de los dos bloques da por seguro el resultado habla el hecho de que varias formaciones de ambos lados del espectro parlamentario vayan a ser multadas por colgar ya hoy carteles electorales en Copenhague, horas antes de que Thorning-Schmidt hiciera oficial el anuncio de los comicios. EFE