La punta del iceberg

l El informe fiscal que acredita 11.000 ejecuciones en Siria, ¿es sólo la punta del iceberg? ¿cuál fue su experiencia como médico en Alepo?

–Lo cierto es que en mi estancia el pasado mes de julio no atendí a ningún rebelde torturado. La mayoría eran heridas causadas por francotiradores o por la artillería pesada de los bombardeos. No obstante, durante años el régimen de Asad ha detenido a muchos opositores, simplemente por sus ideas, y se daban por desaparecidos. No había ninguna comunicación a las familias. Incluso una década después, no sabían que habían estado en la cárcel.

l ¿Conoce algún caso concreto?

–Sí. A un primo de un primo lo detuvieron durante las primeras manifestaciones en 2011 y le dieron una paliza brutal. Cuando pudo salir, tuvo que ser ingresado varios días en un hospital para recuperarse. Cabe recordar que la revolución comenzó así. A los niños que en Deraa pintaron un grafiti en el que escribieron: «Abajo el régimen de Asad», en marzo de 2011 los detuvieron y les quitaron las uñas.

l Amnistía Internacional reconoció 31 métodos de tortura. ¿Cuál es el peor de ellos?

–Las imágenes son terribles. Hay cárceles en las que no pueden ni ponerse de pie porque las celdas no miden ni un metro, están hacinados y falta higiene. Sin duda lo peor es la falta de comida. La muerte física es dura, sí, pero una muerte tan lenta en la que eres consciente de que te vas muriendo poco a poco es una barbaridad. Esto también ocurre en zonas sitiadas de Siria, al no permitir los corredores humanitarios.

l ¿En qué casos se aplica?

–Se usa tanto para sacar información como para sancionar, «dar ejemplo». En la mayoría de los casos son los servicios secretos los encargados de torturar para extender el miedo, disuadir a la población de sumarse a los rebeldes porque serán castigados duramente. Asad tiene una imagen más pragmática que proyecta en el exterior y otra brutal que enseña en el interior.

l Estas imágenes se presentarán en Ginebra II. ¿Le pasarán factura al dictador sirio?

–Espero que sí. La comunidad internacional tiene que entender que es el régimen de Asad el responsable de todos los males de Siria, incluso de Al Qaeda. Bachar al Asad no puede participar en una hipotética transición.

*Secr. de la Asociación de Apoyo al Pueblo Sirio y pte. de la Plataforma Médica de Colaboración con Siria. Preguntas elaboradas por Esther S. Sieteiglesias.