Política

Espionaje en EEUU

La UE advierte a EE UU deque el escándalo daña la lucha antiterrorista

La Razón
La RazónLa Razón

Un poco acorralados por la tromba de noticias sobre el espionaje, un poco escépticos sobre lo que algunos dibujan como un espionaje masivo y sistemático a todos los gobiernos señalados en la escena internacional, los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea se vieron ayer obligados a reaccionar ante las acusaciones contra Estados Unidos. En un comunicado pactado entre los Veintiocho, la UE quiso alertar a la Administración Obama de que el espionaje contra líderes europeos puede hacer que se pierda la confianza entre Europa y Washington, «lo que perjudicaría la necesaria colaboración en la recogida de datos de inteligencia».

El Viejo Continente es un fiel aliado de EE UU en temas de seguridad y desde el 11-S los socios colaboran ampliamente con la Inteligencia de Washington en el marco de la lucha antiterrorista.

Por ello, en su escrito, los 28 indican que la estrecha relación entre la UE y Estados Unidos debe basarse en el respeto y la confianza, «incluyendo lo que se refiere al trabajo y cooperación de servicios de Inteligencia». «La recogida de datos de inteligencia es un elemento vital en lucha antiterrorista» y «la falta de confianza podría perjudicar la necesaria cooperación en este campo», sentencian.

Si se confirman los hechos supondrían una violación de la confianza mutua de tal magnitud que pondría en aprietos a los gobiernos europeos, que han sacrificado en ocasiones incluso derechos fundamentales como el derecho a la privacidad en aras de la seguridad. Por este motivo, los líderes de los 28 reclamaron el cese de este tipo de prácticas e, incómodos, respaldaron los propósitos de Francia y Alemania (principales víctimas del espionaje) en su idea de pedir a EE UU que negocie antes de final de año un pacto que regule la actividad de los servicios de espionaje a ambos lados del Atlántico, para evitar que se repitan estos hechos.

El presidente François Hollande, que confirmó que su Gobierno fue consciente de un ataque a sus comunicaciones al comienzo de su presidencia, recalcó que las discusiones con Washington deben aclarar los hechos y resolver la cuestión de cara «al futuro». A su juicio, «no se puede permitir» una vigilancia de este tipo sobre socios, que, además, tiene consecuencias económicas.

Para la canciller Angela Merkel «está claro que de cara al futuro algo debe cambiar». «Pondremos todos los esfuerzos para forjar para finales de año un entendimiento entre las agencias de Inteligencia de Alemania, Francia y Estados Unidos para crear una estructura de cooperación», insistió. Por su parte, el Parlamento Europeo enviará este lunes una misión a Washington para examinar con las autoridades de Estados Unidos cuestiones como el impacto de programas de vigilancia como el PRISM sobre los derechos fundamentales de los ciudadanos europeos, sobre todo en lo que se refiere a su privacidad.

La visita, en la que participarán los eurodiputados españoles Teresa Jiménez-Becerril (PP) y Salvador Sedó (CiU), ya estaba prevista de antemano, pero los acontecimientos dan especial valor a la agenda de los parlamentarios, que intentarán aclarar las informaciones publicadas, incluida la que relata que también la canciller alemana, Angela Merkel, ha sido objeto de escuchas a través de su teléfono móvil. También investigarán si la NSA ayudó al servicio de Inteligencia británico para «hackear» los servidores de la compañía belga Belgacom.

Cameron: «Las revelaciones de Snowden hacen el mundo más peligroso»

El primer ministro británico, David Cameron, se mostró en Bruselas visiblemente molesto por el escándalo del espionaje. «No comento los asuntos de los servicios de Inteligencia. Todos los países los tenemos, pero no nos pronunciamos sobre ellos», dijo Cameron, quien añadió que él «apoyará siempre su trabajo y criticará a quienes lo hagan público». En este sentido, afirmó que las revelaciones hechas por Edward Snowden sobre las actividades de la (NSA) de EE UU «no ayudarán a hacer el mundo más seguro, sino que van a hacerlo más peligroso».