Bruselas

La UE impone un embargo de armas a la República Centroafricana

La Unión Europea (UE) prohibió hoy la exportación de armas a la República Centroafricana, en cumplimiento de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU aprobada el pasado día 5, cuando se autorizó la intervención militar de Francia, junto a una fuerza africana, para restablecer el orden en el país.

El embargo de armas cubre también la asistencia financiera y técnica y los mercenarios armados, informó el Consejo de la UE, que aprobó la prohibición mediante el procedimiento por escrito.

La decisión incluye ciertas excepciones para el material bélico destinado exclusivamente a la Misión para la Consolidación de la Paz en la República Centroafricana (Micopax), la misión africana de apoyo a la República Centroafricana (MISCA) y las tropas francesas desplegadas en el país, indicaron los Veintiocho.

En la cumbre europea de los pasados días 19 y 20 los líderes de la UE acordaron que los ministros de Exteriores del bloque estudien en enero opciones para una misión comunitaria en la República Centroafricana, a partir de las propuestas que preparará en las próximas semanas la alta representante, Catherine Ashton.

La decisión responde principalmente a las reclamaciones de mayor solidaridad por parte de Francia, que tiene desplegados en el país 1.600 efectivos para apoyar a las tropas africanas que buscan estabilizar el país.

París ya recibe apoyo logístico de varios socios, pero la transformación de su misión en un operativo bajo bandera europea le permitiría acceder a financiación común, tal y como reclama el presidente galo, François Hollande.

Actualmente, Alemania, Reino Unido, Bélgica, Polonia, España y Holanda facilitan a la misión francesa elementos como aviones de transporte, mientras que la mayoría de los estados miembros han dado su respaldo político a la operación.

La crisis de la República Centroafricana comenzó el pasado 24 de marzo, cuando la capital fue tomada por los rebeldes de Séléka, que asumieron el poder y se formó un Gobierno encabezado por el líder insurgente, Michel Djotodia.

Los enfrentamientos entre partidarios de los rebeldes de Séléka (musulmanes) y a las milicias de autodefensa cristianas "anti-balaka"está derivando en un conflicto religioso.

Los ataques se han cobrado hasta el momento un millar de muertes y unos 600.000 desplazados, según Amnistía Internacional.