La UE pone en cuarentena sus relaciones con El Cairo

La canciller alemana, Angela Merkel, pretende que a la luz del baño de sangre que vive Egipto el conjunto de la Unión Europea revise su relación con El Cairo. Así se desprende de las declaraciones realizadas por miembros de su gabinete después de la conversación telefónica que mantuvo ayer con su homólogo francés, François Hollande. Los dos líderes europeos emitieron un comunicado en el que piden el «cese inmediato» de la violencia y urgen al país a retomar el diálogo para volver a las estructuras democráticas.

París y Berlín también han pedido la celebración «lo antes posible» de un Consejo extraordinario de Asuntos Exteriores para que los Veintiocho den una respuesta común ante la violenta represión vivida en Egipto contra los Hermanos Musulmanes. Este encuentro podría celebrarse la semana que viene. De momento, el próximo lunes tendrá lugar una reunión a nivel de Embajadores en la que se estudiará el informe del enviado especial de la UE para el Mediterráneo, Bernardino León. Mientras, la representante de la diplomacia europea, Catherine Asthon, se suma a la petición de Francia y Alemania y pide a los estados miembros «el debate y la coordinación» de las «medidas apropiadas» ante los últimos acontecimientos. Se espera que este encuentro de los embajadores sirva como cita preparatoria de una eventual reunión de los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión. El máximo representante de la diplomacia gala, Laurent Fabius, no ha descartado en declaraciones a las prensa francesa que se pueda congelar la ayuda europea al país que durante los dos últimos años ha ascendido a 500 millones de euros.

Hollande también mantuvo ayer contactos telefónicos con su homólogo italiano, Enrico Letta, y británico, David Cameron. Hollande y Letta coincidieron en su deseo de que el país pueda enfrentarse a la celebración de unas elecciones democráticas cuanto antes.

La UE ha intentado, sin éxito, mediar en el conflicto y los dos viajes de la representante de la diplomacia europea, Catherine Ashton, durante el mes de julio se han saldado sin frutos. Para la máxima representante de la diplomacia europea «la responsabilidad» de la crisis egipcia recae con fuerza en el Gobierno interino, «así como en la clase política del país en el sentido más amplio». Ashton reiteró su llamamiento a las partes para que cese de la violencia y exigió «contención» a las fuerzas de seguridad para poder volver a la vía democrática lo antes posible. El país se encuentra sumido en una espiral de violencia desde que el pasado miércoles la policía reprimió a sangre y fuego los seguidores del depuesto presidente Mursi.

Ese día, según el último balance de las autoridades egipcias, murieron al menos 578 personas y 4.200 resultaron heridas, mientras que en los nuevos choques entre partidarios y detractores de Mursi registrados hoy han muerto ya al menos cuatro y otras 22 personas fueron heridas.