Ledezma: «No todos los militares avalan la tiranía de Maduro»

El ex alcalde de Caracas no quiere hablar de complicidades internas en su huida de película, pero sí relata a LA RAZÓN que hubo agentes que les guiñaron el ojo y les cedieron el paso en los puestos de control.

–Usted ha protagonizado una huida de película. ¿Cómo pudo burlar la seguridad del Sebin de su domilicio y luego recorrer 800 kilómetros y 29 puestos de control sin que saltasen las alarmas?

–No ha sido un dos más dos son cuatro. Uno hace sus cálculos y asume los riesgos. Pero más que una fuga ha sido una liberación. Tomamos algunas medidas pero también actuó la fortuna y la ayuda de Dios porque en cualquiera de esos puntos nos podían haber identificado o detenido. Mi casa estaba vigilada y lo que hicimos fue ir estudiando los movimientos, los hábitos y los pasos de los funcionarios que supervisaban mi arresto en la residencia para saber el momento más oportuno en el que se pudiera salir en el menor tiempo posible.

–¿Contó entonces con complicidades internas?

–Para que la gente lo sepa, no todos los militares avalan la barbaridad que se vive en Venezuela. No obstante, no lo llamaría complicidad sino que hubo gente que nos guiñó un ojo, que prefirió dejarnos pasar porque entiende que estamos luchando por una causa justa. Ellos son conscientes de que lo que ocurre en Venezuela es una locura que empaña el nombre de la Institución Armada.

–¿Ha contado también con apoyos en el exterior, en especial en Colombia?

–En Colombia me recibieron cuando logré cruzar el puente. En ese momento, sentí como que me estaba quitando unas cadenas y lo que hicieron las autoridades colombianas es admitir mi liberación. Luego además mantuve una solidaria conferencia telefónica con el presidente Juan Manuel Santos y el recibimiento que me hizo hoy (por ayer) el presidente Rajoy. Para mí supone un acto de solidaridad con la lucha que estamos dando los venezolanos por la democracia en nuestro país.

–¿Cuánto tiempo estuvo preparando la huida y por qué ahora?

–Los que hemos estado presos nunca dejamos de pensar en la libertad. Nunca. Tanto cuando estaba en Ramo Verde como cuando he estado en arresto domiciliario. Siempre había preferido el sacrificio de permanecer en el país. Hasta que se cumplen más de 1.000 días, mi juicio está paralizado, el Gobierno sigue promoviendo la intolerancia, ha secuestrado las instituciones públicas, ha taponado las salidas electorales y le ha robado al pueblo su derecho de celebrar un referéndum revocatorio para resolver por la vía pacífica la tremenda crisis que estamos padeciendo los venezolanos... Es en este momento cuando me dije soy más útil a la causa luchando desde el exilio. Combinaremos la lucha desde el exterior con la de los millones de venezolanos desde dentro.

–¿Ha solicitado el asilo o la nacionalidad al Gobierno español?

–El presidente del Gobierno me ha ofrecido la posibilidad de solicitar asilo, pero yo no quiero el asilo ni mucho menos la nacionalidad. Lo que quiero tener es mi presencia aquí en España regularizada para que Madrid se convierta en un epicentro de la lucha que vamos a dar por todo el mundo. Ya comenzamos a organizar agendas para realizar visitas a Italia, Alemania, Francia, Portugal y luego a Suramérica, EE UU o México.

–¿Cuándo iniciará la gira?

–La gira comenzó ayer (por anteayer) en Colombia donde mantuve varios contactos y ha continuado hoy (por ayer) en España con Rajoy.

–En diciembre se entrega el Premio Sajarov a la lucha de los presos políticos en Venezuela. ¿Piensa usted asistir? ¿Qué sintió cuando se falló el premio?

–En principio sí, estaré ahí. No obstante, para mí el premio ya me lo ha dado Dios por estar vivo. Este premio es para las víctimas, para los muchachos que murieron luchando por la democracia que no llegaron a conocer porque fue arrebatada por esta tiranía. Ese premio debió ser para ellos. En todo caso, en nombre de ellos, lo voy a recibir.

–La opositora María Corina Machado ha vinculado su marcha al temor que corría por su vida. ¿El chavismo le había amenazado?

–Sí, a mí ya me habían secuestrado de mi casa el 31 de julio por haber realizado un vídeo, pero llega un momento que uno se siente hastiado por el silencio en el que está sometido. Y las informaciones que nos llegaban es que el Gobierno tenía previsto radicalizar sus medidas contra nosotros.

–¿Teme que su marcha pueda afectar al líder de Voluntad Popular Leopoldo López, también en arresto domiciliario?

–No, y creo que es importante romper el silencio. Creo que Leopoldo entiende eso. Además conozco su coraje y su valentía y él está preparado para superar todos los embates. Si alguien ha sufrido atropellos y torturas es Leopoldo, es Daniel Ceballos. Se habla de nosotros como presos políticos, pero somos más de 400 presos, más los perseguidos y los exiliados.

–Ha dicho que Corina Machado es su testigo en Caracas. ¿Va a seguir implicado en la agenda sobre el terreno?

–Claro que sí. Yo confío la bandera en la mano de María Corina y la bandera de mi organización en la mano del diputado Richard Blanco y vamos a ir sembrando esa semilla de «Soy Venezuela» por todos los pueblos.

–¿Se ratifican en su decisión de no participar en las locales?

–Eso no son elecciones, son un fraude más. Nosotros no somos abstencionistas, somos antifraude.

–¿Cree que Maduro salió reforzado de las elecciones a gobernador?

–Maduro lo que ha hecho es aprovecharse de los errores que ha cometido la oposición, de sus incoherencias y de sus contradicciones. Pero hoy más que nunca tenemos un Gobierno debilitado porque todo el mundo ha revelado que Venezuela es una tiranía. No hay un Gobierno, hay un régimen que ha secuestrado las instituciones públicas. En el momento en que existen presos políticos no se puede hablar de democracia.

–Usted, que ha elegido España para exiliarse del régimen de Maduro, ¿qué respondería a quienes dicen que en nuestro país existen presos políticos?

–Diría que estamos luchando por la unidad de Venezuela a diferencia de los que han violado la ley en Cataluña. No queremos dividir sino unir, recuperar la concordia.

–Se han producido las primeras fisuras en el chavismo con la ex fiscal Ortega como símbolo, sin embargo, no ha sido posible la unión de la oposición con ese oficialismo crítico para acabar con el madurismo. ¿Por qué?

–Primero los egos afectan a la unidad de la oposición venezolana y las precipitadas ambiciones personales son factores de perturbación dentro de la misma oposición. Por su parte, en el chavismo existen divergencias pero a ellos los une el delito. Ustedes saben son responsables de múltiples delitos y lo que hacen es protegerse los unos a otros.