Política

Espionaje en EEUU

Legalidad, diplomacia y decencia

La Razón
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- El pinchazo del móvil de Merkel pone en evidencia el espionaje masivo de la NSA.

¿Está en riesgo la diplomacia norteamericana?

–EE UU, igual que otras naciones occidentales, debe ser consciente de los valores que nos hacen fuertes y únicos en el mundo: el imperio de la ley, la división de poderes y la protección de las libertades individuales frente a la intromisión del Estado. Si las potencias occidentales no actúan de acuerdo con estos principios, ¿con qué autoridad se pronunciarán contra similares o mayores violaciones de los derechos fundamentales en el resto del globo, como por ejemplo, en China?

- En el debate abierto entre la seguridad y la libertad de los individuos. ¿Está colocándose la seguridad por encima?

–Es bastante sorprendente ver cómo EE UU, «la tierra de la libertad», está dispuesto a sacrificar la libertad en nombre de la seguridad. Los atentados del 11-S han dejado una huella en el Gobierno y en la sociedad. El gran problema es que la apuesta norteamericana por la seguridad no sólo está afectando a los ciudadanos norteamericanos sino a los derechos de ciudadanos (o políticos) de otros países. Hay que encontrar un consenso internacional para lidiar con estas «externalidades» y acordar unos estándares mínimos de legalidad, diplomacia y decencia.

- El escándalo del ciberespionaje ha eclipsado la Cumbre de Bruselas. ¿Cómo pueden los líderes de la UE garantizar la privacidad de sus ciudadanos?

–Todos los gobiernos deben responsabilizarse de sus políticas domésticas sobre privacidad. La UE no es un actor clave en el equilibrio entre seguridad, libertad y derechos fundamentales. Estas decisiones deben tomarse a un nivel en el que existe un verdadero juego democrático, esto es, a un nivel nacional.

- ¿La llamada a consultas del embajador estadounidense es un hecho sin precedentes?

–Sí. No recuerdo que esto haya sucedido anteriormente. Y no estoy seguro de que hubiera ocurrido si Hollande no hubiera hecho lo mismo esta semana. Personalmente, pienso que Merkel debería pedir explicaciones a los servicios secretos sobre cómo se ha podido pinchar su teléfono. También creo que se podría haber llevado un asunto tan delicado con más discreción.

- Berlín ha advertido de que esta crisis puede perjudicar las relaciones bilaterales...

–Espero que este superincidente no dañe la buena relación entre Berlín y Washington. La izquierda alemana está aprovechando para pedir un alto en la relación transatlántica y frenar los acuerdos comerciales. Esto lo único que beneficiaría es el proteccionismo en ambos lados.

*Doctor y director de Open Europe en Berlín. Preguntas realizadas por Rocío Colomer