Represión en Venezuela

Los 96 presos políticos que oculta Maduro

La tortura, el hacinamiento y los asesinatos: el día a día de las cárceles venezolanas.

Los 96 presos políticos que oculta Maduro
Los 96 presos políticos que oculta Madurolarazon

La tortura, el hacinamiento y los asesinatos: el día a día de las cárceles venezolanas.

Las cárceles se han convertido en un infierno que ni el mismo Dante podría imaginar. Calabozos y mazmorras donde inocentes y asesinos conviven hacinados en la misma celda. En la actualidad, «hay exactamente 96 personas encarceladas» por el Gobierno de Nicolás Maduro, asegura Alfredo Romero, director del Foro Penal Venezolano, organismo no gubernamental que se encarga de asistir a los detenidos por cuestiones políticas. «Cuando hablamos de presos políticos, hablamos de aquellas personas que tienen una orden de un tribunal que los priva de la libertad por motivos políticos», explica el abogado venezolano a LA RAZÓN.

No obstante, esa cifra «no es permanente». Hay quienes llevan años encarcelados –incluso sin condena–, y otros son arrestados y liberados a los pocos días. Desde la llegada de Maduro al poder en 2014, en Venezuela ha habido 399 presos políticos y 6.528 arrestos. Varios disidentes, e incluso aquellos que fueron detenidos por algunas horas, no sólo sufrieron –y sufren– la privación de su libertad por una mera cuestión ideológica, sino que además han sido –y son– objeto de torturas, de acuerdo a lo denunciado por Romero.

«Cuando hablamos de torturas y tratos inhumanos, no sólo nos referimos a los presos actuales, sino a todas las personas que han sido detenidas en algún momento», señala.

Los métodos de tortura aplicados por las Fuerzas de Seguridad chavistas han sido múltiples: desde descargas eléctricas y fuertes palizas, hasta la denegación de atención médica. El hacinamiento es uno de los muchos problemas que sufren las prisiones venezolanas, que cada día tiende a agravarse más ante la indiferencia absoluta de las autoridades, quienes sólo se dedican a mentir y embaucar con sus grandes proyectos de nuevas infraestructuras que nunca se concretan.

Para tener una idea de la gravedad del problema, debemos saber que Venezuela tiene una población penitenciaria entre hombres y mujeres que más o menos es de 55.000 reclusos, mientras que la capacidad de las cárceles es sólo para 19.000 personas, así que estamos hablando de un hacinamiento que ronda el 190%. Tener más de 30% de hacinamiento se considera crítico.

Este hacinamiento crítico de las cárceles donde unos duermen encima de otros, en los pasillos, en el techo y en cualquier sitio, es un caldo de cultivo para la constante violencia que se vive en las prisiones venezolanas. No hay que olvidar que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en un informe que presentó recientemente, señaló a Venezuela como el país con las cárceles más violentas del continente.

Según el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), entre 1999, cuando llegó al poder el Gobierno de corte socialista de la mano de Hugo Chávez, y 2015 han muerto unos 6.500 internos y 16.000 han resultado heridos. En 2013, la cifra fue de 506 fallecidos y 616 heridos.

Además, durante el año 2015, 309 prisioneros fueron asesinados. Corrupción, condiciones insalubres y desnutrición son algunos de los males que padecen las prisiones del país caribeño. La grave situación genera frecuentes motines sangrientos, como el 26 de enero de 2014, cuando al menos 54 personas murieron y otras 80 resultaron heridas en un levantamiento ocurrido en la cárcel de Uribana, al oeste de Venezuela, tras una inspección hecha por las autoridades.